En rueda de prensa en Granada, Alcaraz subrayó que el Estado no puede vincularse a una institución que ha realizado unas manifestaciones “que han intentado matizar”, según dijo el diputado, pero que “no han podido” y en las que, recordó, “decían que los casos de violencia doméstica son consecuencia de lo que la Iglesia llama revolución sexual y que si se produce maltrato es como consecuencia de la libertad de las relaciones sexuales que establece la democracia”.
En este sentido, Alcaraz manifestó que en España “estamos asistiendo a una revolución conservadora iniciada por el Gobierno del Partido Popular, en la que se pretende que retrocedamos a la etapa en el que el maltrato hacia las mujeres era parte de la intimidad de la pareja y donde nadie se podía meter”.
Por ello, Alcaraz planteó que se revise el Concordato entre el Estado y la Iglesia “porque estamos pagando una parte de esa revolución conservadora, lo estamos pagando con dinero de nuestros impuestos”. Así, consideró que el Estado tiene que desligarse totalmente de la Iglesia y ser laico como dice la Constitución y “que la Iglesia se subvencione por su cuenta como corresponde”, subrayó.