El obispo de Almería, Adolfo González Montes, fue el encargado de oficiar la misa de consagración y bendición de este nuevo templo de culto a la venerada Virgen del Río. Una realidad que ya es tangible tras el esfuerzo de tantos huercalenses que han aportado su grano de arena para que se haga realidad, especialmente de la Comisión Pro Construcción Ermita Virgen del Río.
La ceremonia en la que el obispo bendijo la nueva casa de la copatrona de la localidad estuvo cargada de emotividad. Siguiendo el rito tradicional para la consagración de los nuevos templos, Adolfo González roció con agua bendita el altar y los muros de la ermita.
El alcalde del municipio, Domingo Fernández, junto a otros representantes de la Corporación Municipal, el diputado provincial Guillermo Casquet, representantes de las cofradías, de la Comisión pro Construcción Ermita Virgen del Río y un nutrido grupo de vecinos no faltaron a este acto con el que se escribe una importante página en la historia de la villa.
Fernández ha destacado el esfuerzo de los vecinos de Huércal-Overa para hacer realidad esta ermita, “lo que nació como una cosa pequeña se ha convertido gracias a la colaboración desinteresada y el trabajo de tantos vecinos en un gran templo que ya es la casa de nuestra venerada Virgen del Río”. También ha recordado que desde el Consistorio se han ejecutado diversos trabajos para el adecentamiento del entorno de la ermita, entre los que cabe destacar el tratamiento, adoquinado y embellecimiento en la plaza y el acceso con la respectiva limpieza de la zona y labores de jardinería en la misma, así como la instalación de alumbrado público.
Desde el Ayuntamiento “hemos colaborado en todo momento con la comisión en todo aquello que nos han demandado, atendiendo las necesidades planteadas. En su momento aportamos las tejas vitrificadas de la cúpula y bonificamos la licencia de obra, al tratarse de una actuación de interés para nuestro pueblo y es que no tenemos que olvidarnos que aunque sea el Paso Negro el promotor de esta ermita son muchos los fieles, que sin ser miembro de esta cofradía, han aportado su granito de arena para hacerla realidad. A ello se suman otras actuaciones puntuales y las labores de adecuación”.
Huércal-Overa cuenta ya con un nuevo espacio de culto a su venerada Virgen del Río, volviendo a su casa y “los huercalenses estamos muy orgullosos del trabajo que se ha realizado y de poder seguir mostrando nuestra fe a la Virgen del Río ahora en esta Ermita.Hoy es un gran día para nuestro pueblo”.
De sobra es conocida la devoción del pueblo de Huércal-Overa a la Virgen del Río, un pueblo que se ha volcado con la construcción de esta ermita, desde particulares hasta empresas han realizado sus aportaciones para poder ver hecho realidad este importante proyecto.