La laicidad y sus diferentes interpretaciones ha sido el asunto «estrella» en el Pleno de este viernes en el Ayuntamiento, a raíz de una moción presentada por Ahora Guadalajara que pretendía, entre otras cuestiones, impedir que los cargos públicos municipales sigan acudiendo como tales a manifestaciones religiosas.
De poco le ha servido a José Morales que en el inicio del texto se argumentara que «esta moción tiene por objeto democrático…» o que haya razonado que sólo buscaba la «neutralidad ideológica de las administraciones públicas». Al final del largo debate, se han quedado solos consigo mismos los cuatros concejales de Ahora Guadalajara.
La Virgen, alcaldesa perpetua
Morales ha cuestionado incluso que la Virgen de la Antigua sea Alcaldesa Perpetua de la ciudad. No solo porque se oponga a ello, sino por que dudan que tal nombramiento esté vigente o haya sido efectivo alguna vez: «Creo que se lo inventan, no lo hemos visto en los archivos». Andando los minutos, el propio alcalde le sugirió al portavoz de Ahora Guadalajara que buscara en el acta del 30 de septiembre de 1885.
El grupo más a la izquierda en la corporación alcarreña planteaba este viernes, también, que desde el Ayuntamiento se evitara en las próximas elecciones (presumiblemente, el diciembre) que los votantes tengan que ejercer su derecho al voto en aulas donde haya visibles crucifijos u otros símbolos religiosos, como ocurre en Maristas, Salesianos, Anas y otros centros católicos,circunstaciales colegios electorales. «Que se haga en los gimnasios», llegó a plantear.
Moción sin apoyos fuera de Ahora Guadalajara
Que el Partido Popular iba a oponerse a restricción alguna a la presencia de los ediles en las procesiones estaba claro. Más interés podía caber en conocer los argumentos en contra por parte de Ciudadanos, expuestos por Ángel Bachiller. El concejal ha manifestado sus dudas de «que sea un asunto de relevancia social que los concejales asistan a las procesiones o que eso incumpla la Constitución», que en ningún momento prohíbe que se colabore o participe con instituciones religiosas. En este punto, Bachiller ha reprochado a Ahora Guadalajara que omitan parte del artículo 16, donde se reconoce expresamente la colaboracion con la Iglesia Católica. «Ustedes tienen un cierto sesgo en la interpretación de la ley, que puede venir motivado por otro tipo de ideología» ha resumido. «Han equivocado el planteamiento», ha enfatizado.
Por el PSOE, Daniel Jiménez optó por un tono menor, aunque distanciándose en todo momento de la moción de sus vecinos de bancada. «Lo que persigue su moción debe abordarse en un ámbito distinto, no es algo que podamos abordar nosotros solos». «La laicidad debe ser el fruto del consenso», insistió pero sin mucho empeño antes de anunciar la abstención de los siete concejales socialistas. Como novedoso, planteó en la réplica que se redacte un reglamento más, referido en este caso a los actos y protocolos.
Tras escuchar la réplica leída por Verónica Renales y conocer que personalmente se ha sentido intimidada «como concejal y como cristiana» por la moción de Ahora Guadalajara, fue el alcalde de la ciudad quien cerró el debate.
Argumentación del alcalde
En su intervención, Román recordó que el Ayuntamiento colabora en las procesiones, «pero ni las convoca ni las organiza». Sin necesidad de levantar la voz sí lanzó alguna pulla a los proponentes, como cuando recordó a José Morales que «el hecho religioso no está solo en la vida privada, sino también en la vida pública. Usted no tiene que vivir su ideología comunista en la cocina de su casa». Todo ello para concluir que «si hay un acto en la calle, el Ayuntamiento tiene que colaborar» o preguntarse retóricamente: «¿Que se quiere derogar el nombramiento de Alcaldesa Perpetua de la Virgen de la Antigua? Yo no voy a votar a favor de eso, usted quizá sí».
«Creo que la representación del Ayuntamiento de Guadalajara está muy bien en las procesiones», ha reflexionado Román, que no ha olvidado recordar que todos los alcaldes desde 1979 han respondido a la invitación de participar en razón de su cargo en las procesiones religiosas. «No me gustaría ir a un frentismo o contra un fenómeno religioso que considero positivo», apuntaba, incluyendo aquí su asistencia «con otros 3.000 vecinos a la Pascua ortodoxa» o con los evangélicos a una concentración en la Concordia. «Estoy orgulloso de ser católico, lo diré siempre», ha apostillado finalmente.