Un error en la cadena de distribución catalogó en Amazon esta obra que denuncia la homofobia en clave satírica como para mayores de seis años, lo que incrementó las quejas
“El niño Jesús no odia a los mariquitas” es la nueva colaboración entre el artista Don Julio, el alias que utiliza Julio A. Serrano en sus trabajos para adultos, y la editorial Fandogamia, tras el éxito de su anterior álbum, Ser fascista está mal. Ambos libros parodian los cuadernos de actividades veraniegas para niños, con pasatiempos, coloreables y fuertes dosis de humor negro. El álbum se presentó en el pasado certamen Comic Barcelona celebrado la primera semana de este mayo, sin mayores incidencias. Pero este viernes, la Fundación Española de Abogados Cristianos ha anunciado que ha interpuesto una querella en un juzgado de Valencia contra el autor y la editorial por posibles delitos de provocación a la discriminación y al odio, y por provocación sexual.
Un error en la cadena de distribución editorial provocó que el libro apareciera recomendado en Amazon para lectores a partir de seis años, sin advertir que se trataba de material para adultos. A partir de ese momento, la publicación ganó notoriedad. Una crítica del álbum publicada por un librero en Instagram se viralizó (el vídeo ya ha sido eliminado de la red social) y pese al tono irónico de la reseña, multitud de usuarios con un claro perfil de ultraderecha se hicieron eco, en una cascada de mensajes que se mantuvo activa a lo largo de varios días. Es entonces cuando Pedro F. Medina, responsable de Fandogamia, intentó apagar el incendio mediante una serie de mensajes en su cuenta personal de X, donde explicó cómo se había generado la situación.
Según el autor, con esta obra quería “hablar sobre el problema de la homofobia en todo el mundo, y exponer los típicos argumentos que usan algunas personas para atacar al colectivo LGTBI para desmontar en dos o tres frases esos mismos argumentos”. “Los textos vienen acompañados de imágenes ridículas para hacer más evidente lo precisamente ridículo que es ser homófobo en el siglo XXI. Y recibí asesoramiento de diversas personas del colectivo para asegurarnos de que lo que contamos representa bien el problema. Y parece que hemos dado con la tecla, porque mira la que se ha armado. Porque no, el niño Jesús no odia a los mariquitas, pero muchísima gente de este país, sí”, explica Don Julio a este medio.
Al respecto de por qué la obra apareció como apta para menores, Medina explica a elDiario.es que están “investigando junto a CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros) cuál fue el punto de venta o distribuidora que creó por primera vez la ficha en DILVE (sistema distribuidor de la información del libro español en venta), ya que se eliminó la expresión ‘para adultos’ de la sinopsis y añadió una edad recomendada de manera totalmente errónea, no sabemos si por una confusión o de una manera totalmente malintencionada”. “Esa información se sube de manera incorrecta a Amazon, y ahí se disparó todo”, añade. Un error que Medina reconoce que “es un quebradero de cabeza, hemos contactado con todos los puntos de venta y distribuidoras para que corrijan, de una en una si es necesario, las descripciones y categorías equivocadas de sus webs y catálogos. El problema es que todo esto ocurre un viernes, y hasta el lunes no nos ponemos en marcha, con lo que todo se alimentó durante el fin de semana”.
Pese a los esfuerzos de Medina por contener la crisis, la entidad ultracatólica Abogados Cristianos anunció este jueves en su cuenta de X que emprendería acciones legales contra Fandogamia y Don Julio. Al día siguiente, confirmó con un comunicado la querella en un Juzgado valenciano. Una fuente de la fundación asegura a elDiario.es que, a su juicio, “el libro atenta contra la infancia y contra los sentimientos religiosos”. Al señalar que se trata de un libro para adultos y que el error de su denominación en las librerías se está subsanando, esa misma fuente indica que “será el juez quien decida quién tiene razón”. “La realidad es que el libro fue catalogado para un público infantil y, si se trataba de un error, estuvo subido así varios días. Y no es solo su contenido sexual, es que atenta contra todos los católicos”, añade.
Recientemente, el Tribunal Supremo rechazó una querella de Abogados Cristianos contra el Defensor del Pueblo por su informe contra los abusos de la Iglesia. Esta organización ha interpuesto también querellas contra la revista Mongolia, o las exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros.
Pedro F. Medina, editor de la obra, indica que no le ha llegado notificación alguna. “Yo tengo mi declaración preparada, y creo que, aunque es plenamente comprensible que el contenido pueda incomodar a determinadas personas, no es suficiente como para entender que ha habido un exceso de la libertad de expresión. Lo que sí que vamos a hacer es reimprimir una buena tirada de los dos cuadernos y añadir una etiqueta que diga que ‘esto es claramente para adultos’, bien grande y en mayúsculas”.
Serrano (Don Julio), el otro objetivo de la querella de Abogados Cristianos, admite que esta situación “no es plato de buen gusto”. “Como trabajo en El Jueves, estoy acostumbrado a estas cosas, pero a veces me da pereza explicar cosas qué deberían ser obvias”. El dibujante señala que ha recibido “todo tipo de mensajes de odio y amenazas”. “Pero también he recibido mensajes de gente quejándose con las que he podido dialogar e incluso llegar a un entendimiento. Podría ponerme a denunciar yo a muchísima gente, pero entiendo que todo el mundo tiene derecho a un sofocón y perder el control de vez en cuando, pero me he sentido muy arropado por Fandogamia y también he recibido mensajes de apoyo”.