El Papa Benedicto XVI subrayó hoy que la Iglesia Católica respeta la laicidad del Estado y es conciente de la norma bíblica: «al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
En su encuentro en el Aula del Sínodo del Palacio Apostólico con los casi 150 obispos durante la jornada de conclusión de la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) el pontífice pidió a representantes episcopales respetar siempre la laicidad estatal.
"Deseo compartir con ustedes la solicitud que nos anima con respecto al bien del país. La Iglesia es muy consciente que en la estructura fundamental del cristianismo existe la distinción entre lo que es del César y lo correspondiente a Dios", señaló.
"Esta relación entre el Estado y la Iglesia -continuó- mantiene la autonomía de la realidad temporal con la sobrenatural como ha subrayado el Concilio Vaticano II en la encíclica Gaudium Et Spes".
De acuerdo al Papa, esta distinción es reconocida y respetada por la Iglesia pero de ella se desprende, como un gran progreso de la humanidad la condición fundamental de su propia libertad y el cumplimiento de su misión universal de salvación para los pueblos.
"Al mismo tiempo y en virtud de la misma misión salvadora la Iglesia no puede ser menos en la tarea de purificar la razón, mediante la propuesta de la propia doctrina social argumentada en aquello que conforma la naturaleza de todo ser humano", agregó.
"Una sana laicidad del Estado significa, sin duda, que la realidad temporal se rija según sus normas, las cuales deben estar basadas en normas éticas que encuentran su fundamento en la esencia propia del hombre", señaló Joseph Ratzinger.
Benedicto XVI aseguró que en la actualidad la herencia cristiana de Europa, en particular Italia, reclama en la vida pública la puesta en práctica de principios éticos.
"No cometamos alguna violación a la laicidad del estado pero contribuyamos sobretodo a garantizar y promover la dignidad de la persona y el bien común de la sociedad", alentó el Papa a los obisposde la CEI.
"Sobre estos valores debemos dar un claro testimonio a todos nuestros hermanos en la humanidad: no les impongamos a ellos pesos inútiles, sino ayudemosle a avanzar en una vida de auténtica libertad", sentenció.
