'El hiyab (velo islámico) no es un uniforme estudiantil', declaró ayer desde la Universidad Estatal de Tayikistán el ministro de Educación, Abdudyabor Rajmonov, quien agregó que 'si la religión significa más' para los estudiantes que sus 'estudios', deberían 'estudiar en una escuela religiosa'. Su Ministerio ya prohibió en 2005 el uso de hiyabs en los centros de enseñanza.
'Las chicas estudiantes deben vestir de acuerdo con su estatus y sus tradiciones nacionales', afirmó Rajmonov, y recomendó que deberían llevar pantalones 'más modestos y no tan provocativos'.
Esta antigua república soviética, de cinco millones de habitantes, fronteriza con Afganistán, sufrió entre 1992 y 1997 una guerra civil entre el Gobierno laico y la oposición islámica que finalizó con un acuerdo de poderes compartidos amparado por la ONU. La facción islámica ha perdido parte de su influencia en los últimos tiempos, mientras que el presidente, Emomali Rajmon, ha intensificado su poder. No obstante, los choques entre ambos bandos siguen sacudiendo a la sociedad tayika.
En este sentido, las autoridades gubernamentales efectuaron redadas recientemente contra varias decenas de mezquitas ilegales ante la posibilidad de que pudieran fomentar el extremismo religioso.
El líder del único partido islámico registrado en el país, el Partido del Renacimiento Islámico, Muyiddin Kabiri, declaró que la prohibición del hiyab viola la Constitución tayika y las leyes internacionales.
Pero, asimismo, la política de Rajmon va dirigida contra las conductas occidentales, que considera que riñen con la tradición del país y son impropias de la cultura tayika. El mes pasado, su Gobierno prohibió las fiestas de graduación de instituto como consecuencia de la 'pompa' y 'lujo excesivo' del que se hacía alarde en ellas. Rajmon ha dirigido Tayikistán desde 1994, y fue reelegido presidente el año pasado tras unas elecciones que los observadores extranjeros consideraron un fraude.
