Benedicto XVI enoja a los indígenas de Suramérica

Las palabras que el Papa pronunció el domingo en el santuario brasileño de Aparecida ante el episcopado latinoamericano, en el sentido de que la evangelización de América no se hizo a costa de eliminar las culturas precolombinas, suscitaron ayer una ola de rechazo en los países de la zona. El director de la Organización Indígena de Colombia, Luis Evelis Andrade, afirmó que "negar que la imposición de la religión católica fue usada como un mecanismo de dominación sobre los indígenas es ocultar la historia".
La ministra venezolana para los pueblos indígenas, Nizia Maldonado, que pertenece a una etnia amazónica, añadió al respecto que "el Vaticano no habla del genocidio de los pueblos indígenas". Maldonado incluso llegó a decir que el objetivo de imponer a los indígenas una religión extraña a su cultura, como es la católica, no ha cesado. "Los misioneros siguen actuando en la región fronteriza con Brasil", denunció, donde viven indígenas de creencias animistas.