El presidente reivindica su política de libertades en un mitin en Valencia
Las recientes manifestaciones sobre la familia del ultraconservador arzobispo de Valencia y flamante cardenal, Agustín García-Gasco, sirvieron ayer de trampolín al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para reivindicar su gestión en una de las plazas electorales más difíciles para el PSOE.
Zapatero abrió campaña en Valencia con un mitin en el que criticó a la Iglesia y a la derecha por sus advertencias sobre la ruptura de la familia. "En democracia, la libertad supone que los ciudadanos deciden quién les gobierna, pero también deciden con quién quieren convivir y qué tipo de familia quieren formar".
El presidente del Gobierno lamentó el catastrofismo permanente del PP y sus augurios sobre una ruptura de España. "España no se rompe, sino que está más fuerte y más unida", prosiguió Zapatero, "como la familia, diga lo que diga algún cardenal, que goza de muy buena salud, libremente entendida".
"Los ciudadanos respetan profundamente la familia que defienden los cardenales, y yo exijo a todos que respetemos las familias que quieren los ciudadanos", sentenció Rodríguez Zapatero, que reivindicó varias veces el concepto de libertad "para que nadie imponga ninguna moral, ni pronostique miedos y catástrofes".
El líder socialista intervino en un mitin en la Fonteta de Sant Lluís ante más de 8.000 personas que abarrotaron el pabellón polideportivo. Zapatero cargó contra el PP por preocuparse ahora de la familia cuando en ocho años de gobierno no hicieron nada. El presidente del Gobierno reivindicó su política social, las ayudas a la natalidad, la Ley de Dependencia y otras medidas relacionadas con el bienestar de la familia.
Zapatero estuvo precedido por los cabezas de lista de las tres circunscripciones valencianas, María Teresa Fernández de la Vega (Valencia), Bernat Soria (Alicante) y Jordi Sevilla (Castellón). Tanto el presidente del Gobierno como Fernández de la Vega pidieron a la militancia que hagan un llamamiento masivo a ir a las urnas. "La sorpresa el 9-M va a ser Valencia", aventuró Fernández de la Vega que advirtió que, pese a la mayoría del PP en esta circunscripción, "en democracia no hay feudos, sino trabajo e ilusión".
