Acompañado de su esposa, el legislador Purificación Morel viajó a Colombia para participar del “Congreso Internacional de la Misericordia”. Afirmó que el Parlamento necesita de “espiritualidad”. Pidió perdón si “cometió un pecado” al participar de esa actividad con dinero del poder legislativo.
Al principio quiso justificar diciendo que se toman iniciativas nobles y sencillas, explicó que fue una invitación y, no es algo que hará todo el tiempo. Desmintió que no es como la gente piensa, una de sus propuestas es iniciar las sesiones con una oración. "Por la misericordia vivimos", afirmó Morel quien no volverá a incurrir en esta clase de decisiones.