La manifestación reclama el derecho al aborto «libre y gratuito» y la separación entre Iglesia y Estado
Unas 1.000 mujeres, según la Guardia Urbana, han secundado en Barcelona la manifestación del Día Internacional de las Mujeres en la que han reclamado no ser las víctimas de la crisis económica. El derecho al aborto también ha sido otro de los ejes de la convocatoria, y se han coreado lemas como "vamos a quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal".
Con multitud de pancartas, banderas republicanas y catalanas, y en un ambiente entre reivindicativo y festivo, acompañado incluso del ritmo de tambores, centenares de mujeres y hombres se han reunido en la plaza de la Universitat y han desfilado por las Ramblas hasta la plaza de Sant Jaume.
Convocada por diferentes asociaciones feministas y con el apoyo de partidos políticos como ERC, ICV y EUiA, el acto no se ha sustraído a la crisis económica y en él han destacado pancartas con lemas como "crisis total al sistema patriarcal" o "las mujeres no pagaremos vuestra crisis".
Rechazo de la violencia
En el manifiesto hecho público por la Comisión 8 de marzo, organizadora de la manifestación, titulado "Crisis total al sistema patriarcal", se considera "irónico" hablar de crisis cuando las mujeres han vivido "sometidas a una crisis en mayúsculas, constante".
La comisión reclama la "nacionalización de la banca bajo el control social", la reducción del tiempo de trabajo, la separación de la Iglesia y del Estado, el aborto "libre y gratuito" y rechaza cualquier violencia contra las mujeres.
El eurodiputado de ICV, Raul Romeva, que ha acudido al acto, ha subrayado la importancia de defender los derechos de las mujeres en un momento en que la crisis les afecta especialmente por lo que ha defendido medidas para promover la incorporación de las mujeres al mercado laboral, además de impulsar también que los hombres asuman sus responsabilidades en el ámbito privado.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, ha pedido "visibilidad" para las mujeres, ha denunciado que el paro femenino crece "exponencialmente" más que el de los hombres y ha reclamado a administraciones y empresas "sensibilidad social".