Entretanto, los rebeldes chechenos hicieron un llamamiento hoy a asesinar al importante dirigente separatista Ajmed Zakayev, al que acusan de haber abandonado el Islam
Al menos tres policías han muerto y otro ha resultado herido de gravedad en el atentado suicida ocurrido esta mañana en el distrito de Shali, en la región separatista rusa de Chechenia, según informaron fuentes policiales a la agencia de noticias RIA Novosti.
"Un terrorista suicida se acercó a los cinco agentes que estaban esperando que se limpiara su vehículo en un lavacoches y activó el artefacto explosivo de fabricación casera, escondido entre sus ropas", relataron las fuentes, que añadieron que la Policía ha identificado al autor del ataque como Mahomet Shajidov, miembro de un grupo encabezado por el comandante rebelde checheno Husein Gakayev.
El atentado se ha producido en la localidad de Meskert-Yourt, situada a unos 20 kilómetros de Grozni, la capital regional. El viernes pasado, cuatro policías murieron en dos atentados suicidas cometidos por terroristas en bicicletas en Grozni.
LLAMAMIENTO A ASESINAR A ZAKAYEV
Entretanto, los rebeldes chechenos hicieron un llamamiento hoy a asesinar al importante dirigente separatista Ajmed Zakayev, al que acusan de haber abandonado el Islam reconociendo la legitimidad del gobierno regional respaldado por el Kremlin. Zakayev, que vive en Londres, representa el ala moderada de los separatistas.
En un mensaje colgado en la web pro rebelde 'www.kavkazcenter.com' y recogido por Reuters, los rebeldes acusan a Zakayev de haber reconocido la autoridad del presidente checheno, Ramzan Kadirov. "Las declaraciones públicas demuestran que él (Zakayev) ha abandonado el Islam", reza el texto colgado en la web, añadiendo que Doku Umarov, el líder separatista checheno más buscado, está detrás de esta orden.
"El tribunal ha sentenciado que el asesinato de este apóstada es una obligación para los musulmanes", prosigue el artículo, que no especifica qué tribunal ha emitido la sentencia.
Zakayev, de 50 años, se enfrentó a Rusia como comandante rebelde en dos guerras entre 1994 y 2000. Después de que Rusia recuperó el control de la provincia, huyó a Europa y actuó como enviado oficial de los rebeldes hasta 2007. Rusia ha intentado extraditar a Zakayev por trece presuntos delitos incluido secuestro y asesinato, pero un tribunal británico rechazó la solicitud en 2003, desencadenando una disputa diplomática.
Kadirov afirmó el mes pasado que daría la bienvenida al regreso de Zakayev y posiblemente le ofrecería un puesto en el Ministerio de Cultura regional, pero no hay indicios de que Rusia esté dispuesta a abandonar los cargos contra él.