La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) ha advertido de que la posible prohibición de construir minaretes en Suiza infringiría las obligaciones de este país respecto a la libertad de religión y constituiría una "discriminación por motivos de religión" respecto a otras confesiones. El próximo domingo, a iniciativa de dos partidos suizos, se celebrará un referéndum en el que se preguntará al electorado si desea que se agregue una frase al artículo 72 de la Constitución: "La construcción de minaretes está prohibida".
"En contra de lo que afirman los promotores del referéndum, la prohibición general de construir minaretes violaría el derecho de las personas musulmanas en Suiza a manifestar su religión", declaró el director del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía internacional, Nicola Duckworth. "Prohibir la construcción de minaretes al mismo tiempo que, por ejemplo, se permite construir torres de iglesias constituiría discriminación por motivos de religión", agregó.
Los promotores del referéndum sostienen que la construcción de minaretes no está protegida por la libertad de religión ya que no tienen "relevancia religiosa". Afirman que los minaretes son "símbolos de una reivindicación religioso-política de poder y dominación que amenaza, en nombre de una presunta libertad de religión, los derechos constitucionales de otras personas".
El Islam es la segunda religión en número de seguidores en Suiza, después del cristianismo, y los musulmanes representan más del cuatro por ciento de la población del país, según recordó AI. En Suiza hay cientos de lugares de culto (la mayoría en edificios comerciales o residencias particulares), pero sólo se han construido cuatro minaretes. El Gobierno suizo y todos los demás partidos políticos importantes han recomendado que se vote "no".
Los dirigentes cristianos, judíos y musulmanes locales también han unido sus fuerzas para rechazar la prohibición de los minaretes. Estos líderes afirman que el referéndum representa también una amenaza para las relaciones pacíficas entre las religiones y obstaculiza los esfuerzos para la integración de los musulmanes en Suiza.
"Aunque es posible que existan razones legítimas para adoptar medidas que en casos individuales puedan afectar a la construcción de minaretes, no hay ninguna justificación legítima de política pública para la prohibición general de su construcción", manifestó Nicola Duckworth. "Un cambio en la Constitución que prevea la prohibición indiscriminada de la construcción de minaretes debe ser rechazado con firmeza", prosiguió. "Esta actitud es importante ya que reforzará la igualdad de derechos para todas las personas que viven en Suiza", concluyó.