La afluencia de feligreses a los festejos de la Virgen de Guadalupe en el Santuario de Guadalajara se redujo significativamente este año, según los reportes de las dependencias encargadas de la seguridad de los asistentes.
La policía de Guadalajara señaló que acudieron entre 4 mil y 5 mil fieles durante la madrugada del sábado, sin embargo, se esperaba que el número de asistentes incrementara a lo largo del día.
Las cifras coinciden con los cálculos del personal de Protección Civil del Estado, los Bomberos, así como paramédicos de la Cruz Roja que se encargaron de vigilar la peregrinación.
Por su parte, la Secretaría de Vialidad decidió no cerrar las calles aledañas al Santuario, excepto Pedro Loza en su tramo de Hospital a Manuel Acuña, que fue reabierta una vez terminado el festejo a la medianoche del sábado.
Cabe señalar que desde las 22 horas del viernes se comenzó a registrar el arribo de los visitantes de la Virgen de Guadalupe, que haciendo filas entraban al santuario a contemplar la réplica de la imagen venerada en la ciudad de México; según la estimación de las autoridades, entraron al recinto un promedio de 70 personas por minuto en las horas más concurridas.
Como es tradición en este barrio, al llegar el alba repicaron las campanas de la iglesia para que los presentes le cantaran Las mañanitas a la imagen religiosa.
Frente a la parroquia se colocaron también contenedores para alojar los ramos de flores que llevan los feligreses como ofrenda a la guadalupana.
Hasta ayer por la noche, unas horas antes de que terminara el festejo, los encargados de la seguridad del festejo reportaban “saldo blanco”.