Judith Popinski llegó a Malmo, Suecia hace 60 años cuando fue liberado el campo de concentración donde casi muere de tifus. Fue recibida con grandes muestras de amabilidad y en esa ciudad que la adoptó ha vivido con su familia felizmente hasta ahora que las cosas han cambiado. En el último año los ataques antisemitas han aumentado considerablemente y se calcula que unas 30 familias judías han dejado Estocolmo al no sentirse protegidos.
Una capilla de la comunidad judía de Malmo fue incendiada y varios cementerios judíos fueron profanados en más de una ocasión; los fieles fueron amenazados en su sinagoga, mientras hombres enmascarados dieron vivas a "Hitler" en la calle, según publica el 'Telegraph' .
"Nunca pensé que vería este odio otra vez en mi vida, no en Suecia,", contó la Sra. Popinski que acusa a la comunidad musulmana.
Los hebreos de Malmo no sólo acusan a los musulmanes, sino también a los políticos, que no protegen a los judíos. El alcalde de la ciudad Ilmar Reepalu, socialdemócrata, es acusado de no protegerlos ante la creciente amenaza que ha ido en aumento con la política de Israel en Oriente Medio.
El futuro para los judíos no parece muy esperanzador y datos citados por la publicación señalan que alrededor de 30 familias judías ya han dejado de Estocolmo para instalarse en Inglaterra o Israel, y otras tantas se están preparando para ir.
La Sra. Popinski, de 86 años, viuda, aseguró que incluso ha encontrado hostilidad fue invitada a hablar sobre el Holocausto en las escuelas. "Los estudiantes musulmanes no me atienden cuando hablo de mis experiencias en los campos de concentración," contó.
Esta señora que vivió el horror del nazismo cree que los odios de Oriente medio han llegado a Malmo y las escuelas en las zonas musulmanas de la ciudad ya no invitan a los sobrevivientes del Holocausto a hablar más."
Los ataques xenófobos, dirigidos principalmente contra los judíos, se duplicó el año pasado. La policía de Malmo registró 79 incidentes y admite que podrían ser muchos más porque es frecuente que no se denuncien.
Hasta el momento, no hay ataques directos contra las personas, pero muchos creen que dado el clima que se respira es sólo cuestión de tiempo.
El peor incidente ocurrió el pasado año durante los ataques de Israel en Gaza, cuando una pequeña manifestación a favor de Israel fue atacado por grupo de árabes y miembros de la izquierda sueca, que lanzaron botellas y petardos, mientras la policía observaba.
"No he visto el odio como el que durante décadas", dijo la Sra. Popinski. "Esto me recordó de lo que vi en mi juventud. Aquí los judios se sienten vulnerables aquí y ahora."