El Vaticano negó hoy que los religiosos misioneros participantes en la evangelización de América ambicionaran riquezas y sostuvo que ellos sólo actuaron movidos por la búsqueda del "reino de los cielos".
La Pontificia Comisión para América Latina (CAL) hizo tal declaración en un mensaje publicado con motivo de la celebración del "Día de Hispanoamérica", el próximo domingo en todas las diócesis de España.
El texto, firmado por el presidente de la CAL, Giovanni Battista Re, y su vicepresidente, José Octavio Ruiz Arenas, se unió a la festividad promovida por la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) del episcopado español.
Según el escrito, muchos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos dejan en la actualidad sus lugares de origen para llevar a cabo una labor pastoral en el llamado "continente de la esperanza", movidos por la misma "fuerza" que impulsó a los misioneros más de 500 años atrás.
"(Ellos) llevan algo del mismo espíritu que animó a tantos otros a lo largo de la historia, para ir en busca, no del oro o de la riqueza temporales, sino de aquella perla preciosa del evangelio, que es el reino de los cielos ya presente en este mundo", prosiguió.
Además el documento vaticano consideró a Latinoamérica como "tierra de misión", en la cual obispos y sacerdotes deben impulsar una "nueva evangelización", pese a ser una región que concentra casi 50 por ciento de los católicos en el mundo.
"Al celebrar el Día de Hispanoamérica, nuestra mirada se dirige nuevamente a América Latina como tierra de misión. Existe una continuidad de más de cinco siglos de la presencia de la España misionera en esas tierras", indicó.
El lema del escrito es "sacerdotes: discípulos y misioneros", en recuerdo del "año sacerdotal" instaurado por el Papa Benedicto XVI en recuerda del 150 aniversario de la muerte del cura de Ars, san Juan María Vianney.
Al respecto, la nota estableció la necesidad de contar con más presbíteros y rezar para que cada vez más personas respondan libremente a la vocación sacerdotal.
"Hoy se renueva esta llamada acuciante para que muchos respondan con valentía a la vocación de anunciar el evangelio hasta los extremos confines de la tierra, y para que más sacerdotes y misioneros estén dispuestos a entregar sus vidas con generosidad a la tarea de la evangelización", apuntó.