Desde el desierto de Somalia hasta las pasarelas internacionales. La fascinante vida de la modelo Waris Dirie, una de las más activas luchadoras en contra de la ablación, ha sido llevada al cine con 'Flor del desierto', que se estrenará este viernes.
"Es necesario entender que la mutilación genital femenina no tiene nada que ver con la tradición, la cultura o la religión. Es una forma de abuso infantil". Waris Dirie utiliza la plataforma de su trabajo como modelo para lanzar este mensaje por todo el mundo, como embajadora especial de las Naciones Unidas en África.
La vida de esta moderna 'Cenicienta' ha sido llevada al cine por el productor Peter Herrmann, basándose en la primera novela de la modelo. Liya Kebede interpreta a Waris Dirie, y el reparto incluye a actores de la talla de Sally Hawkins, Timothy Spall o Juliet Stevenson.
Nacida en Somalia entre pastores nómadas, Waris Dirie huyó con 13 años de una boda de conveniencia y anduvo días por el desierto hasta llegar a Mogadiscio. Allí, sus parientes la mandaron a trabajar como criada a la Embajada de su país en Londres, donde pasó la adolescencia sin saber leer ni escribir.
Antes de volver a un país destrozado por la guerra, prefirió permanecer ilegalmente en Londres y trabajar de dependienta. Conoció a una chica de la que se hizo muy amiga, y que le prestó una gran ayuda. Mientras trabajaba en un restaurante de comida rápida, fue descubierta por el famoso fotógrafo Terry Donaldson.
A partir de ese momento, Waris Dirie utilizó su lanzamiento como top model internacional para convertirse en una incansable luchadora para erradicar la ablación.
