La segunda Conferencia sobre el islam en Alemania fue inaugurada hoy por el ministro de Interior, Thomas de Maiziere, en medio de las dudas sobre el futuro de ese encuentro periódico de representantes de las comunidades musulmanas con miembros del gobierno.
De Maiziere expresó hoy su esperanza de que de la segunda edición de la conferencia salgan proyectos concretos para mejorar la convivencia, pero sus palabras se han visto ensombrecidas por la negativa del Consejo Central de los Musulmanes a participar en el encuentro.
El Consejo Central de los Musulmanes en Alemania anunció que no seguiría asistiendo al foro por considerar que no se aborda suficientemente el problema de la islamofobia en este país.
El presidente del consejo, Ayyub Axel Köhler, considera que la conferencia se ha convertido en un "mero club de debates", "impuesto por el gobierno" pero incapaz de resolver los problemas que existen "entre los musulmanes, la restante población y la política".
El Consejo Central de los Musulmanes representa a 300 de las 2.500 mezquitas que hay en Alemania.
En la conferencia islámica, instaurada en 2006, participan además otras comunidades musulmanas, entre ellas la Asociación Turca, que criticó el abandono por parte del Consejo, y lo consideró una medida "incomprensible e incorrecta".
La encargada de asuntos relacionados con la integración del gobierno alemán, Maria Böhmer, expresó su esperanza de que el Consejo regresara a la conferencia
