Izquierda Unida (IU) exigió hoy al Gobierno de Aragón que retire los símbolos religiosos de las instituciones públicas aragonesas. Así reclamó que se den pasos hacia la laicidad “como muestra de respeto a todas las creencias”.
El diputado autonómico de IU, Adolfo Barrena, defenderá esta propuesta a través de una proposición no de ley en el Pleno de las Cortes de Aragón.
Barrena, recordó que "la Constitución española en varios de sus artículos pretende salvaguardar la neutralidad necesaria del Estado respecto a la confesionalidad de la ciudadanía".
Así según el artículo 14.1, "no puede prevalecer discriminación por razón de religión", y el 16.3 establece que "ninguna confesión tendrá carácter estatal". "Esta normativa exige de los poderes públicos cierta atención a la hora de asegurar esa neutralidad implorada por la Constitución", señaló Barrena.
Recientemente, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dictaminó en una sentencia que la presencia de crucifijos en las aulas públicas vulnera el artículo 9 de la Convención de los Derechos Humanos, al restringir el derecho de los padres de educar a sus hijos en sus propias convicciones y de libertad religiosa del alumnado.
ESPÍRITU DE LEY APROBADA EN CORTES
Además, recordó Adolfo Barrena que una proposición no de ley aprobada en el Congreso de los Diputados indica que "la sentencia afirmaba que la presencia de este tipo de símbolos puede provocar en los menores de edad, que se encuentran en proceso de formación, el sentimiento de que el Estado está más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos, que a otras confesiones respecto de las que no está presente ningún símbolo en el centro público".
El diputado izquierdista manifestó que "las sociedades actuales se caracterizan por la enorme pluralidad de identidades nacionales, de creencias, diversidad en el tipo de culto, incluso diversidad en las formas de construir los vínculos familiares. En todo caso elementos positivos que nos obligan a construir nuestra sociedad, nuestro sistema de valores, desde el pluralismo y la empatía social", aseveró.
Por lo tanto, para Izquierda Unida "es preciso tener en cuenta que es necesario avanzar en la neutralidad o si se prefiere, avanzar en la laicidad de las instituciones públicas, sea cual sea el nivel de las mismas". Por ello, continuó Barrena, "en la acción institucional, individual o colectiva, no se pude confundir en temas religiosos lo mayoritario con lo universal".
A su juicio, "se trata de algo básico, si el Estado español es un Estado laico no tiene ningún sentido que las actuaciones públicas estén presididas por símbolos o actos religiosos, en las instituciones públicas, en los centros educativos públicos, en los hospitales públicos, en los Juzgados o en las cárceles no caben los símbolos religiosos".
"Por eso mismo, la laicidad de las instituciones adquiere una importancia crucial, ya que es la base para una convivencia en pluralismo, libertad e igualdad", concluyó.