El gobierno irlandés ha reclamado 200 millones de euros adicionales a la Iglesia católica para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos, según ha declarado este martes el primer ministro irlandés Brian Cowen.
Según ha explicado ante los diputados, el gobierno se ha dirigido a 18 congregaciones religiosas para que paguen la mitad de la factura. El resto deberá ser pagado por los contribuyentes irlandeses.
Varios informes revelaron el año pasado miles de casos de abusos, sobre todo sexuales, perpetrados en las escuelas, orfanatos, hospitales e instituciones infantiles gestionadas por estas congregaciones.
Según Cowen, el coste de las investigaciones de la Justicia y la indemnización de las 14.500 víctimas debería elevarse a unos 1.360 millones de euros.
Las congregaciones habían anunciado en 2002 que pagarían 128 millones de euros. A comienzos de este año, sumaron 348 millones de euros, tanto en efectivo como en propiedades inmobiliarias.
Factura 'a medias'
Pero el primer ministro ha dicho que el objetivo es un reparto equitativo de la factura entre el Estado irlandés y la Iglesia católica, subrayando que esta "debe proporcionar" otros 200 millones de euros.
"Debemos hablar con ellas [las congregaciones] con el fin de determinar la contribución adicional que podrían proporcionar, porque estimamos que una distribución justa sería un reparto por la mitad [de la factura]", ha dicho Cowen.
"[Las órdenes religiosas] han expresado su voluntad de colaborar de modo constructivo con el gobierno sobre estos asuntos", ha declarado Cowen.
Irlanda se ha visto sacudida por numerosos casos de pedofilia cometidos durante décadas por miembros de la Iglesia católica. Los casos fueron silenciados por la jerarquía eclesiástica.