Los obispos mexicanos alaban la gestión del presidente.
COMENTARIO: Esta noticia viene a demostrar el proceso de alejamiento institucional de la laicdad en México y es un claro exponente de la connivencia del poder político del actual presidente mexicano con la jerarquía eclesiástica.
Al reunirse con integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el Presidente Enrique Peña Nieto, se dijo defensor de la laicidad del Estado y aseguró que la Reforma Energética deparará una mejor condición para México en el desarrollo de su economía y en lo social. "No hay desarrollo social cuando no se tiene aparejada una condición económica y un dinamismo económico que lo haga posible", advirtió.
En el marco de la 97 Asamblea Plenaria de la CEM, el titular del Ejecutivo Federal refrendó que "el nuestro es un Estado laico y el que yo encabezo es un gobierno respetuoso y defensor de esta condición de nuestra nación", la misma que permite que haya "pleno y absoluto respeto a la libertad religiosa" que invariablemente, en todo momento, estará procurando y haciendo valer.
Durante el evento privado que se llevó a cabo en el Lago de Guadalupe, el Primer Mandatario reconoció que la Iglesia Católica y el gobierno de la República comparten el objetivo de construir beneficios y mayor calidad de vida para la sociedad mexicana.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Presidencia de la República, Peña Nieto atendió las inquietudes que le formuló la Conferencia del Episcopado Mexicano y ofreció un panorama de los beneficios que tendrán en un mediano plazo las reformas estructurales propuestas en su administración.
Precisó que en México está próximo el día en que logremos crecer económicamente e imprimirle a nuestra economía un mayor dinamismo, y en este sentido, las reformas estructurales están orientadas precisamente a posibilitar este crecimiento económico.
Respecto a la Reforma Energética, indicó que sus beneficios se reflejarán en un desarrollo económico y social, mismos que, insistió, van aparejados. "De lo contrario, nos convertimos solamente en un gobierno que se dedica a mitigar la pobreza, porque no se contiene la pobreza de esa forma. La pobreza se contiene cuando hay desarrollo económico que permite incorporar a la gente a la actividad productiva", precisó.
El Presidente Peña Nieto explicó que el tema energético, "sin duda significará el asidero más importante que México tenga para crecer económicamente en los próximos años. Porque hoy en el mundo entero el insumo más importante para la competitividad y para atraer inversión y generar empleo, es la energía".
Indicó que la Reforma Energética será una gran palanca para lograr crecimiento económico, "no el año entrante, en todos estos años por venir, el entrante y varios años hacia delante".
Recordó que recientemente se presentó el Plan Nacional de Infraestructura 2014-2018 "el cual prevé una inversión que no tiene precedente de 7.7 millones de millones en esta administración, que estamos ya llevando a cabo".
El Presidente Peña Nieto explicó que en 2013 se realizaron los ajustes necesarios para lo que el gobierno señaló como las cinco grandes metas nacionales a alcanzar durante la presente administración, lo cual implicó, "el ánimo y la voluntad por hacer los ajustes, los cambios que por muchos años se habían postergado; y que en la visión de distintas expresiones políticas había coincidencia, porque había que hacer cambios que posibilitaran que México tuviera mejores condiciones para su desarrollo".
Y subrayó que para poder cumplirlas es que se han promovido ajustes de carácter estructural. Asimismo, luego de detallar los objetivos de las reformas Educativa, la Financiera, la Fiscal, la de Telecomunicaciones, la de Competencia Económica, así como la Energética, señaló que mejorar las condiciones y la calidad de vida de todos los mexicanos, "es el espíritu que alienta y alimenta el trabajo de todos ustedes, y en ello coincidimos".
El titular del Ejecutivo Federal refrendó su respeto a los representantes de la Iglesia Católica y reiteró que guarda una relación de cordialidad, de respeto y de colaboración permanente en todo aquello que permita atender estos objetivos de bienestar para la sociedad mexicana.
Por su parte el cardenal Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, expresó al Presidente Peña Nieto su reconocimiento a los esfuerzos y logros de su gobierno, al tiempo que le manifestó la disponibilidad de la jerarquía católica "para contribuir, desde lo que nos es propio como pastores y en estricto apego a la laicidad del Estado, en todo aquello que mire al bien de las personas y de las comunidades, sin distingos y, particularmente, de los más necesitados".
Expresó: "La pasión que usted ha manifestado por servir a México, es la misma pasión que nos mueve desde nuestra identidad de pastores. El éxito de su gestión lo vemos como un éxito para México. Lo que le hemos manifestado tiene sólo el deseo de sumar y contribuir".
Confió en continuar con la relación institucional entre la Iglesia Católica y el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, e hizo, finalmente, un reconocimiento a "los esfuerzos de su gobierno y la pronta respuesta que ha mostrado ante la grave crisis de seguridad, particularmente en el Estado de Michoacán".
Archivos de imagen relacionados