Varios cientos de ciudadanos se han concentrado hoy para exigir el laicismo de las instituciones del Estado y de los servicios públicos, así como la supresión de la financiación de las confesiones religiosas con dinero público.
Bajo el lema "Por un Estado laico, ya" y convocados por un centenar de organizaciones sociales, políticas y sindicales de toda España -entre ellas, Europa Laica-, los manifestantes han pedido la supresión de los privilegios que goza la Iglesia católica mediante la derogación de los acuerdos del Estado español con la Santa Sede.
La concentración, celebrada en el Parque de la Cornisa, se lleva a cabo dos semanas antes de la visita del Papa a Santiago de Compostela y Barcelona, por lo que se han exhibido numerosas pancartas alusivas a este viaje en las que se podía leer "Papa gorrón, contigo ni Dios" y "Papa o califa paguen sus visitas".
Algunas de las pancartas han sido portadas por manifestantes disfrazados de monjas, y también se ha podido ver a una persona disfrazada de Papa y subida en un carrito que simulaba al papa-móvil en el que habitualmente se desplazan los pontífices, con leyendas como "Absoluciones, 500 euros".
No obstante, el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, ha querido desvincular este acto del viaje del Papa, asegurando a los medios que cuando se convocó no conocían este viaje.
Además, ha manifestado que el Papa puede venir a España cuando quiera, aunque no está de acuerdo en que sea recibido con honores de jefe de Estado o en que se financie su visita.
Según Europa Laica, el viaje del Papa costará al Estado unos 8 millones de euros, una cifra que "en un periodo de recortes sociales y dificultades económica para muchos ciudadanos y ciudadanas, es, si cabe, más intolerable".
Delgado ha destacado que por primera vez en la historia de la democracia española se han puesto de acuerdo 105 organizaciones de toda España para "trabajar en serio" y decir a los políticos que "es necesario ir dando pasos a favor de la laicidad de las instituciones del Estado.
En el "acto laicista" ha participado Cayo Lara, coordinador general de Izquierda Unida, otra de las organizaciones convocantes, quien ha considerado que el Estado hoy "no solo está de rodillas ante el poder financiero, sino también ante el Vaticano", y ha asegurado que nunca se habían dado tantas ayudas publicas a la Iglesia.
La actriz Ruth Gabriel y el cineasta y escritor Emilio Ruiz Barrachina han leído un manifiesto en el que se exige una ley de libertad de conciencia que sitúe en pie de igualdad a todas las creencias y convicciones, sean de origen religioso o no.