Alfa y Omega se lleva las manos a la cabeza porque aprobó a la investigación con células madres y añora la «política restrictiva» de Bush
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha “destapado sus cartas éticas” al permitir la investigación con células madres, un hecho con el que ha dejado clara su “indudable posición antivida”. Es lo que dice Justo Aznar en un artículo publicado en la última entrega de Alfa y Omega, el semanario del arzobispado de Madrid. El altavoz de Antonio María Rouco Varela, obispo de la capital, censura que Obama diera luz verde a estos tratamientos y “consecuentemente, a la destrucción de embriones humanos” el pasado 23 de enero, apenas tres días después de su investidura. Por si fuera poco, el presidente también ha dado un “manifiesto apoyo al aborto”. Con Obama hemos topado…
Según Alfa y Omega, “dos recientes decisiones de Barack Obama han confirmado de forma fehaciente cuál es al política del presidente norteamericano en relación con la defensa de la vida humana y, más concretamente, de la vida humana embrionaria”.
Investigación, ¡con dinero público!
La primera se dio a conocer el pasado 23 de enero, cuando el mandatario, que sustituyó al conservador George Bush, dio luz verde al proyecto de la FDA (siglas en inglés de la Administración de Alimentos y Fármacos) para investigar con células madres. La segunda, vinculada a la anterior, se produjo el 9 de marzo cuando se anunció “con gran parafernalia” que se iba a financiar esta esperanza médica con dinero público.
Que vuelva Bush…
Tamaño pecado no hubiese sido permitido por “la política restrictiva de George Bush”, que impedía seguir líneas de investigación embrionaria posteriores a 2001. Una consideración que Obama, sin compasión, “ha derogado” de un plumazo mostrando “a las más claras su indudable posición antivida, que ya era conocida por su manifiesto apoyo al aborto”.
Todo desventajas
Tras descalificar la ética del demócrata, el altavoz de Rouco se da a desmerecer las posibilidades de la ciencia. “Esta decisión nos parece todavía más grave, pues de todos es conocida la escasa utilidad clínica que tienen las células madre embrionarias”, indica el artículo. “Es decir, además de las graves dificultades éticas que tiene la utilización de las células madre embrionarias, pues para obtenerlas siempre hay que destruir un embrión humano, no existen razonables expectativas médicas para presuponer que su uso puede tener alguna ventaja”.
El cedazo ético
“Resumiendo, el potencial uso de células madre embrionarias no supera el cedazo ético más elemental, ni tampoco el médico, pues con ellas hasta ahora nunca se ha curado a nadie y no paree que esto pueda conseguirse, si es que se llega a conseguir, en un futuro próximo”, concluye Justo Aznar.
Obama, ¿el anticristo?
Cabe mencionar que la prensa católica ya ofreció una primera entrega de obamo-fobia apenas una semana después de su investidura. A finales de enero pasado, el semanario Alba se rasgó las vestiduras por las “conexiones” del mandatario “con el lobby gay” lamentando su permisividad a los matrimonios homosexuales y que sus hijas de 6 y 9 años ya sepan “todo sobre parejas del mismo sexo”. Antes que Alba, el Vaticano ya había mostrado su “desilusión” por la “arrogante» decisión del presidente de restaurar la financiación a las clínicas de planificación familiar.