El Grupo Municipal PP-EU del Ayuntamiento de Cáceres reclamó ayer a la alcaldesa, la socialista Carmen Heras, que abandone «su ambigüedad al permitir el debate sobre la presencia del crucifijo en el salón de plenos delAyuntamiento, generando así expectativas en el colectivo «Cáceres Laica» e inquietud en la mayoría de los cacereños que no comparten dicha iniciativa».
«Cáceres Laica» presentó el miércoles un escrito en el registro del Consistorio para que sea retirado el crucifijo que se encuentra en el salón de plenos. Ayer, los populares, a través de un comunicado, instaron a a alcaldesa a «no mantener viva más tiempo esta polémica y a sumarse al criterio que mantiene la mayoría de los cacereños». PP-EU reclamaron a Heras que adopte esta decisión a pesar de su íntima relación con la presidenta del citado colectivo (Milagrosa Carrero), a la que incorporó en la candidatura municipal del PSOE en las últimas elecciones municipales.
En su nota, el Grupo Municipal PP-EU recuerda que «respeta y apoya la libertad religiosa de todos los ciudadanos, y también la de los cristianos, que son mayoritarios en la sociedad española y en la cacereña, defendiendo la continuidad y presencia de símbolos religiosos en aquello lugares donde históricamente han existido y nunca han creado ningún conflicto humano, social o político».
Así, considera en que la presencia del crucifijo existente en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cáceres «nunca ha creado ningún conflicto», por lo que pide que se evite «la posibilidad de generarlos con su exclusión».