El gobierno acaba de aprobar unas medidas para cubrir el déficit del Estado y para eso rebaja el sueldo de los funcionarios, congela las pensiones, elimina el cheque-bebé, reduce las ayudas a la dependencia,…
Cuando lo justo hubiera sido actuar contra quienes han provocado la crisis. Pero el gobierno se va por el camino fácil de la nómina del estado (funcionarios y pensionistas) o de las acciones sociales. Al final siempre los mismos sufren la crisis y además la pagan.
Sorprende aún más ver como la Administración reduce los salarios de sus trabajadores y pensionistas, o las ayudas sociales y NO interviene en las cuantiosas aportaciones a la iglesia católica que recibe, sólo del Estado 7 000 millones de euros anuales en ayudas y subvenciones, unos 15.000 millones incluyendo otras administraciones.
Para cumplir las exigencias de Bruselas y USA, y no caer en los errores de Grecia, los funcionarios españoles van a contribuir con el 5% de su sueldo, los ministros y diputados con el 15%, etc. Yo me pregunto, ¿con cuánto va a contribuir la Iglesia española? ¿Cuánto se ahorraría Hacienda si se suprimiese simplemente el sistema actual de las clases de religión, o el sistema de centros concertados religiosos?
Se ahorrarían 3.900 millones suprimiendo los conciertos a centros confesionales.
Se ahorraría 600 millones suprimiendo a los catequistas de los centros escolares.
Se ahorrarían 750 millones obligando a la iglesia a pagar todos los impuestos que pagamos los demás ciudadanos.
Y aplicando sólo un 10% de reducción a los ingresos de las Administraciones a la iglesia, se obtendría un ahorro de 1.500 millones.
Así se podrían mantener los actuales gastos de pensiones, dependencia y desarrollo.