La sentencia dictada por el juzgado número 1 de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid anula el convenio firmado el 21 de febrero del 2008, entre el Arzobispado y el Ayuntamiento de Simancas, por el que este último se comprometía a financiar con 100.000 euros durante tres años la construcción de una iglesia en la urbanización Entrepinos.
La presunta ilegalidad denunciada por la Asociación de Vecinos de la localidad surgió después de la inclusión de esta subvención en los presupuestos del 2008.
La asociación argumentó su demanda en «la vulneración del principio de neutralidad religiosa del Estado -por la construcción de un templo católico y no de otra religión-»; y entre otras cuestiones, «por no ser de su competencia la financiación de actividades religiosas y por la vulneración de la Ley General de Subvenciones». Por contra, el Ayuntamiento expuso en su defensa que «la subvención de 100.000 euros en el 2008 fue un acuerdo firme el 18 de marzo de este año», siendo válido al no haber recibido ninguna impugnación. Además, aclara la institución que «pese a la previsión presupuestaria, la Corporación no estaba obligada a otorgar la ayuda, a pesar de ser concedida a raíz del convenio firmado con el Arzobispado».
La sentencia refrenda que «el convenio firmado contiene bases reguladoras defectuosas y deficientes», por lo que en sus conclusiones y respecto a la subvención «procede a declarar la nulidad de la misma por el total incumplimiento de la Ley».
Tanto el alcalde de la Villa, Miguel Rodríguez, como el presidente de la Asociación de Vecinos de Simancas, José María Balsa, están de acuerdo en al menos una cosa, que no ha salido dinero de las arcas municipales, cuestión ésta que quedó paralizada una vez que se interpuso la demanda el pasado 16 de mayo dl 2008 por la asociación vecinal. Rodríguez apuntó a este diario: «Acato la sentencia, como no podría ser de otra manera, y no recurriremos pues son defectos subsanables».
