Francia lleva un siglo de laicidad, desde la ley de 1905. La norma separa Iglesia-Estado y no prevé financiación pública alguna para el catolicismo. Solo la isla de Guadalupe y tres departamentos del país (Mosela y Alto y Bajo Rin) mantienen el concordato de 1801 que provee de dinero público las arcas de la Iglesia. Es la consecuencia de su incorporación a Francia (eran alemanes) en 1918, 13 años después de promulgarse la ley de laicidad.
Las dos principales iglesias de Alemania, la católica y la protestante, se financian mediante el pago de un "impuesto eclesiástico", que se cobra a todas las personas que se declaran miembros de esa confesión. Los judíos también pagan el "impuesto de culto judío", equivalente al anterior.
El Reino Unido no financia ninguna Iglesia, sea la que sea. La más extendida de todas es la anglicana (un 29% de la población), seguida de la católica (11%) y de otras confesiones cristianas (14%).