El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, presentó ayer, en el Congreso de los Diputados, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2006, en los que consta que, en base al Acuerdo entre Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos, la asignación tributaria a la Iglesia católica en 2006 sea de un total de 144 millones de euros, lo que representa un incremento de apenas el 2,12%, por debajo de la inflación actual, sobre los 141 millones aportados en 2005.
En desarrollo del artículo II delAcuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos, de 3 de enero de 1979 -mediante el cual el Estado se compromete a colaborar con la Iglesia en su adecuado sostenimiento económico y consignará en sus presupuestos una dotación con carácter global y único, que será actualizada anualmente-, el Ejecutivo ha decidido la prórroga del sistema de asignación tributaria.
Este sistema está regulado en los apartados uno, dos y tres de la disposición adicional vigésima de la Ley 54/1999, de 29 de diciembre, de PGE para 2000. Esta prórroga tendrá vigencia durante el año 2006, debiendo revisarse el sistema durante este año o acordarse una nueva prórroga.
Así, en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2006, a cuyo contenido tuvo acceso Europa Press, figura que el Gobierno destinará 12.020.242,08 euros el próximo año en concepto de cuantía de pagos a cuenta mensuales a que se refiere el apartado tres de la disposición adicional vigésima de dicha ley, que reza: "La aplicación de este sistema no podrá dar lugar, en cada uno de los ejercicios en que se aplique, a una cantidad superior a 24.000.000.000 de pesetas ni a una cantidad inferior a la resultante de la actualización de las entregas mensuales que, en concepto de pagos a cuenta de la asignación tributaria, se hayan determinado en la Ley de Presupuestos del ejercicio precedente".
La disposición adicional vigésima de la Ley 54/1999 expone, además, que el Estado destinará al sostenimiento de la Iglesia Católica el 0,5239 por 100 de la cuota íntegra del IRPF correspondiente a los contribuyentes que manifiesten expresamente su voluntad en tal sentido. Este sistema se aplicará durante los años 2000, 2001 y 2002, pudiendo revisarse durante este último período, transcurrido el cual se podrá acordar la prórroga del mismo -lo que se ha hecho de nuevo en este proyecto de ley de PGE- o fijar un nuevo porcentaje y suprimir el carácter de mínimo de los pagos a cuenta.
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