La intención de un grupo evangélico estadounidense, con motivo del aniversairo del 11-S, desató severas advertencias sobre todo en Irán y en el comando de las fuerzas internacionales en Afganistán que temen por la vida de los soldados estad
A pesar de las advertencias y llamamientos de la Casa Blanca, el Vaticano, Irán y el jefe de las tropas internacionales en Afganistán, una Iglesia evangélica de Estadosu Unidos anunció ayer que quemará el Corán el próximo 11 de septiembre, con motivo del noveno aniversario de los atentados a las Torres Gemelas.
La Iglesia baptista Dove World Outreach Center, creada en 1986 y ubicada en Gainesville (Florida, al sureste del país), prevé quemar el libro en público y aboga por instaurar una jornada internacional de quema del libro sagrado musulmán.
"Estamos firmemente decididos a hacerlo", dijo a la cadena CNN el padre de la iniciativa, Terry Jones, pastor de la Iglesia. "Sabemos que este acto efectivamente podría ofender (…) Pero estimamos que el mensaje que intentamos transmitir es mucho más importante que el hecho de que estas personas se ofendan. Creemos que no debemos retroceder ante los peligros del islam", añadió.
El general estadounidense David Petraeus, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN y de las tropas norteamericanas en Afganistán, avisó de que el acto serviría de propaganda a los talibanes en Afganistán y reforzaría el sentimiento antiestadounidense en el mundo musulmán.
"Estoy muy preocupado por las posibles repercusiones", advirtió Petraeus. "Podría poner en peligro tanto a las tropas como al esfuerzo global en Afganistán. Éste es precisamente el tipo de acciones que los talibanes utilizan y podría generar problemas significativos", añadió el general. El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs coincidió con Petraeus. "Pone a nuestras tropas en una situación peligrosa", dijo.
El Osservatore Romano, el diario del Vaticano, publicó un artículo titulado 'Que nadie queme el Corán', mientras Irán advertía de que semejante acto provocaría reacciones "incontrolables". "Aconsejamos a los países occidentales que impidan la explotación de la libertad de expresión para insultar los libros sagrados, de lo contrario los sentimientos que provocaría en las naciones musulmanas no podrían ser controlados", afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Philip Crowley, tildó la idea de "provocadora, irrespetuosa e intolerante". En Indonesia, país con mayor población musulmana en el mundo, la minoría cristiana también teme tensiones.
La organización que reúne a 20.000 Iglesias cristianas protestantes de Indonesia envió una carta al presidente de EEUU, Barack Obama, para que intervenga en el caso.
El acto tiene un grupo en Facebook (International Burn a Koran Day) que se colmó de amenazas cruzadas y comentarios xenófobos entre partidarios y críticos de la iniciativa, y visitantes de distintos credos. En su página web (www.doveworld.org), la Iglesia tiene una programación de actividades en la que figura, además del día internacional de quema del Corán el 11 de septiembre, la convocatoria el próximo lunes 2 de agosto a un acto contra la homosexualidad.
Además, ofrece a la venta por 20 dólares camisetas con la inscripción "El Islam es del Demonio" y un libro bajo el mismo título, cuyo autor es el pastor Jones.
El fiscal general de EEUU (ministro de Justicia), Eric Holder, recibió el martes a representantes de 16 asociaciones religiosas, de distintas confesiones, para estudiar las medidas que podría tomar el Gobierno contra los ataques antimusulmanes. Holder afirmó que el hecho de quemar el Corán sería "idiota y peligroso", según declaraciones citadas por una de las representantes de la comunidad musulmana que estuvo presente en la reunión.