La aparición del nombre de un asentamiento judío en una pintada hace que cobre fuerza la hipótesis de la implicación de un grupo de colonos en el suceso
“Jesucristo es un mono”. Así reza una de las pintadas que dan fe del ataque el martes al monasterio de Latrún cerca de Jerusalén, que dejó además una puerta del templo calcinada. Otro de los mensajes que dejaron los vándalos escritos en las paredes de la abadía cristiana fue el nombre de un asentamiento judío, lo que hizo que la hipótesis de que el ataque lo haya perpetrado algún grupo de colonos cobrara fuerza. El domingo, las autoridades israelíes evacuaron a medio centenar de familias colonas de la Cisjordania palestina, en cumplimento de una orden judicial.
El de Latrún, junto a la línea verde que separa los territorios palestinos de los israelíes y habitado por monjes trapenses franceses, es sólo el último de una serie de ataques contra iglesias y mezquitas, principalmente situadas en los territorios palestinos y que como recuerda la prensa israelí acostumbran a quedar impunes. La condena por parte de las autoridades palestinas, israelíes y religiosas fue unánime. Incluso el Yesha Council, la organización que representa a los colonos se quejó de que los servicios secretos sean incapaces de dar con los culpables de este tipo de atropellos.
Saeb Erekat, el jefe negociador palestino, consideró que “este último ataque aporta una nueva confirmación de la cultura del odio y el racismo que practican los colonos que gozan de plena inmunidad; lo que les da la seguridad necesaria para atacar mezquitas, iglesias, árboles, coches, casas, así como a nuestra propia gente sin que haya consecuencias para ellos”. Erekat culpó además al Gobierno israelí por incentivar a los colonos a asentarse en territorio palestino y contó hasta 57 ataques perpetrados por colonos en el ultimo mes.
Los obispos católicos de Tierra Santa pidieron al Gobierno israelí que “actúe para poner fin a esta violencia absurda y de garantizar la enseñanza del respeto en las escuelas”, según recogió la agencia France Presse.
La oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, indicó en un comunicado que este es “un acto terrible y sus responsables deben ser castigados con dureza”.
El diario israelí Yedioth Ahronoth recuerda hoy en su edición digital que preceden al de Latrún varios ataques sucedidos en los últimos tres meses: Neve Shalom, Kafr Yaba y Yalazún son los nombres de localidades en los que se han producido ataques similares y que no han resultado “ni en detenciones ni en acusaciones judiciales”.
Un monje camina frente a las pintadas en la fachada del monasterio "Jesús es un mono" y los nombres de dos asentamientos judíos. / MENAHEM KAHANA (AFP)
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