Miembros de diferentes organizaciones sociales se manifestaron este viernes por las calles del Centro Histórico de Tlaxcala, en rechazo – por enésima ocasión – a la reforma al artículo 24 Constitucional y para pedir a los poderes Ejecutivo y Legislativo que no la avalen, por considerar que pone en riesgo a las minorías religiosas.
Dicha reforma, que fue aprobada el 15 de diciembre del año pasado por la Cámara de Diputados federal, se refiere al ejercicio de la libertad de religión entre los ciudadanos, pero para organizaciones no gubernamentales vulnera el Estado laico.
Una cincuentena de personas representantes de las agrupaciones Foro Cívico México Laico, Movimiento Estudiantil Tlaxcalteca, Tlaxcala Laico y del Foro Intereclesiástico Mexicano, se movilizaron entre el Palacio de Gobierno y el Palacio Legislativo con mantas y cartulinas en repudio a la entrada en vigor de la modificación legal, misma que tiene que ser avalada por los congresos estatales.
Al respecto, Jessica Marisol Barrera Chino, miembro de Foro Cívico México Laico, refirió que “hay graves consecuencias como la discriminación en las escuelas de aquellos que no piensan de la misma manera, pues en el momento de unificar una sola religión hay muchísimo riesgo porque no se puede clasificar el pensamiento o la convicción de las personas”.
Aseguró que los legisladores locales darán entrada a la modificación federal enviada por el Congreso Federal y turnarán el asunto a la Comisión de Puntos Constitucionales a fin de que estudie y dictamine a favor.
“Otra amenaza es que se aplique en áreas donde no se necesitan porque las libertades ya existen, pero ellos (el clero católico) buscan más libertades porque se creen iluminados y se lo manifestaron al presidente Calderón”, enfatizó.
En su mayoría participaron jóvenes estudiantes quienes expresaron su desacuerdo a la reforma el artículo 24 Constitucional, toda vez que – de acuerdo con estudiosos del tema – busca cumplir exigencias de la jerarquía católica como la instrucción religiosa en escuelas públicas, participación del clero en la política electoral, subsidio oficial para dar sueldo a los ministros de culto, así como tener propiedad o control de medios de comunicación, entre otros aspectos.
