El ministro de Inmigración de Canadá, Marc Miller, demolió la intención del primer ministro de la provincia de Quebec, François Legault, de prohibir la oración en público, destacando que esa medida demuestra su ensañamiento contra la comunidad musulmana.
Debemos respetar la libertad de expresión, la libertad de religión
, dijo Miller este martes a su llegada a la reunión del consejo de ministros del gobierno federal.
Invitado por la prensa a reaccionar ante las declaraciones del político conservador Legault, quien dijo que estaba considerando utilizar la cláusula derogatoria de la Constitución canadienses para impedir la oración en lugares públicos en Quebec, Marc Miller destacó que las personas creyentes, cualquiera sea su religión, podían rezar en público.
Lo que es aún más irónico, subrayó Miller, es que el primer ministro provincial Legault haya planteado esta idea justo antes de su visita a la catedral de Notre Dame en París, un edificio inmensamente religioso
, que celebraba su reapertura con gran pompa, a cinco años después de que un incendio la destruyó parcialmente.
Ese es un comentario que Legault ha hecho desde la catedral de Notre Dame, ¿no? … ¡Ah!, no estaba en plena misa
, bromeó el ministro Miller.
François Legault dijo el 6 de diciembre que quería «enviar un mensaje muy claro a los islamistas» señalando que su gobierno defenderá los valores fundamentales en Quebec, como el laicismo y la igualdad entre hombres y mujeres.