Por tercer año consecutivo la Eurocámara instala un nacimiento, que estuvo vetado durante años porque «podría resultar ofensivo»
Por tercer año consecutivo, el Parlamento Europeo acoge la instalación de un belén, en una iniciativa que comienza a hacerse tradicional. En el acto de inauguración, en el que participó la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, la eurodiputada Isabel Benjumea, principal impulsora de la idea, ha recordado cómo «en 2019 algunos vaticinaban que mostrar un nacimiento en el Parlamento Europeo podría ser ofensivo», pero finalmente «ha sido acogido con naturalidad por personas de diferentes nacionalidades, ideologías y condiciones, demostrando así la profundidad de las raíces cristianas en Europa».
Por su parte, Dolors Montserrat, portavoz del PP, ha destacado que «la Navidad debe ser nuestro impulso como europeos: seguir protegiendo la libertad, la dignidad y la justicia de las personas. Cada día, en cada rincón, dentro y fuera de nuestras fronteras». En la misma línea, la también vicepresidenta del Grupo PPE, que ha sido el promotor de la instalación del nacimiento, afirmó que «Europa debe ser firme en la defensa de la libertad religiosa y la esperanza de los cristianos perseguidos por sus creencias». Además, también destacó que «nuestra fe cristiana, construida sobre el respeto y la convivencia, es la base de la libertad que hace de Europa un ejemplo para el mundo» y que «ser ejemplo nos obliga a luchar contra aquellos que no toleran una forma distinta de pensar, de creer o de vivir».
En la inauguración del belén también estuvieron muy presentes los valencianos, que han sufrido hace poco más de un mes la tragedia de las inundaciones que han causado al menos 222 muertos e incontables daños materiales. Por una parte, la bandera de la Comunidad Valenciana ondeaba junto al Belén y estará presente durante todo el tiempo en que permanezca expuesto. Por otro lado, Montserrat quiso tener también un recuerdo especial para las familias de los fallecidos y quienes han padecido las consecuencias de esta tragedia.
En la misma línea, la eurodiputada Isabel Benjumea explicó que, además de instalar la bandera de la Comunidad Valenciana como homenaje a los afectados, «nos encomendamos al Niño Jesús por las víctimas de las guerras, especialmente por nuestros compatriotas ucranianos, y por todos aquellos que luchan por la libertad en el mundo».
Benjumea lleva desde el año 2019 intentando que en las fechas de Adviento) previas a la Navidad hubiera una presencia de esta tradición cristiana en las instalaciones del Parlamento Europeo. «Al preguntar cómo era posible que no hubiera una representación de la natividad coincidiendo con la Navidad, se me informó de que el Parlamento no tenía un belén», explicaba en un vídeo en 2022.
Después de esa respuesta, la eurodiputada creyó que la solución era tan sencilla como regalar uno para que fuera colocado, aunque el tiempo le demostró que estaba muy equivocada. Así, regaló un belén creado específicamente para el lugar por los artesanos murcianos del taller Jesús Griñán, pero no recibió respuesta. Fue avanzado el año 2020 cuando recibió una llamada «en la que se me informó de que esa exposición no se podría hacer por dos motivos: por tratarse de una exposición con contenido religioso y porque este contenido puede resultar ofensivo», según explicaba ella misma.
Ante esa negativa, Benjumea se preguntaba en aquel vídeo «por qué iba a ser ofensivo recordar a los europeos que el 25 de diciembre lo que se celebra es, precisamente, el nacimiento de Jesús». Y añadía: «Europa hunde sus raíces en la tradición cristiana y el proyecto europeo hunde sus raíces en el humanismo cristiano. No podemos consentir que tengamos que pedir perdón por decir que venimos de una tradición cristiana». A partir de ese momento, redobló sus esfuerzos en la iniciativa hasta conseguir que, por primera vez en la historia, se montara el Belén en el Parlamento Europeo en la Navidad de 2022.
Así, este martes, además de recordar cómo se gestó la idea de instalar el Belén, Benjumea enfatizó que «debemos sentirnos orgullosos de que el cristianismo sea la religión mayoritaria en Europa, pues representa valores universales como la dignidad humana, la solidaridad y el perdón». Sobre la cuestión, explicó que estas enseñanzas del cristianismo «han alumbrado a nuestras democracias y son la explicación de nuestros derechos y libertades», inspirando «el conocimiento y el progreso, las más maravillosas expresiones artísticas y ha establecido los principios del Estado de derecho».