La policía alemana ha llevado a cabo más de 70 registros en viviendas y locales relacionados con un grupo islámico salafista llamado Millatu Ibrahim, cuya prohibición se conoció el jueves por la mañana. Sus dos principales líderes, el austriaco Mohamed Mahmoud y el alemán Denis Cuspert están en paradero desconocido. El ministerio de Interior alemán acusa a la organización de tener principios “contrarios a la Ley Fundamental” alemana y de difundir “propaganda” incompatible con las libertades democráticas. La policía no ha detenido a nadie, pero se ha incautado de diverso material sospechoso. La gran operación, en la que participaron 800 policías, fue ordenada por los Gobierno de los länder de Renania del Norte-Westfalia, Berlín, Baviera, Hesse, Baja Sajonia, Hamburgo y Schleswig-Holstein.
Hace ya un año y medio que los servicios secretos domésticos (verfassungsschutz) pusieron el punto de mira sobre las organizaciones salafistas, a las que acusan de captar acólitos para adoctrinarlos en un islamismo radical abierto a la violencia. En primavera, algunos grupos salafistas repartieron ejemplares gratuitos del Corán en diversas ciudades alemanas y provocaron con ello un considerable escándalo entre los conservadores alemanes. Esta distribución de libros sagrados musulmanes, que aspiraba a alcanzar los 25 millones de copias gratuitas, fue catalogada de “campaña de radicalización”. No hubo medidas legales contra el reparto de libros gratuitos, pero la empresa que los imprimía canceló el pedido, presionada por los críticos.
No está claro qué delitos concretos han cometido los miembros de Millatu Ibrahim. Se les acusa de hacer propaganda yihadista y de mantener contactos con organizaciones violentas o terroristas. Según Interior, los salafistas aspiran a subvertir el orden constitucional e instituir un estado islámico regido por la ley conocida como sharía, que se basa en los preceptos del Corán. La policía alemana cree que en todo el país viven unos 4.000 seguidores de este movimiento religioso sunita. Sus creencias e ideología se sustentan directamente en el Corán, un libro que consideran sagrado y que fue escrito en la península arábiga en el siglo séptimo.
El ministro de Interior, el socialcristiano bávaro Hans-Peter Friedrich (CSU), quiere que el golpe a la organización Millatu Ibrahim sirva de “señal clara” a los “enemigos del orden democrático” que “desacreditan a las instituciones y a los órganos del estado con verdaderas campañas de odio”. La policía dice estar preparada para “reacciones violentas” de grupos musulmanes militantes.