La Iglesia católica tendrá que pagar 104 millones de dólares canadienses (76 millones de dólares estadounidenses) a 292 personas que fueron abusadas sexualmente en el siglo XX por religiosos en un orfanato de San Juan de Terranova.
La cantidad ha sido establecida por la empresa Ernst & Young, que está encargada por los tribunales de calcular las indemnizaciones para centenares de niños que fueron abusados sexualmente por religiosos católicos en el orfanato Mount Cashel.
La cifra, que supone 356.417 dólares canadienses por demandante, es muy superior a lo estimado inicialmente por la Iglesia católica, que lleva casi dos años vendiendo propiedades en la isla de Terranova, incluidas iglesias, para hacer frente a las indemnizaciones.
La Iglesia católica ha recaudado hasta el momento unos 40 millones de dólares canadienses con la venta de sus propiedades.
En 1986 una investigación policial empezó a revelar los abusos sexuales y físicos cometidos durante décadas en el orfanato Mount Cashel, regentado durante más de un siglo por la congregación irlandesa de los Hermanos Cristianos y en el que eran ingresados niños bajo la custodia del Gobierno de la provincia de Terranova y Labrador.
Entre 1989 y 1992 una comisión real investigó las acusaciones y determinó que la Iglesia y las autoridades locales, incluida la Policía Montada, habían ocultado los abusos en la institución, hasta el punto que una investigación policial iniciada en 1975 fue cerrada por el Gobierno provincial.
Mount Cashel fue clausurada en 1990 y 11 religiosos fueron condenados a penas de entre 4 meses y 11 años de prisión.
En 1992 la congregación de los Hermanos Cristianos se disculpó oficialmente a las víctimas y se declaró en bancarrota, lo que imposibilitó el pago de indemnizaciones.
Los tribunales determinaron en 2019 que aunque los Hermanos Cristianos se habían declarado en bancarrota las indemnizaciones debían ser pagadas por Roman Catholic Episcopal Corp of St. John’s., la entidad legal que ampara las actividades de la Iglesia católica en Terranova.