Más de 50.000 personas vinculadas al ISIS, la mayoría mujeres y niños, permanecen atrapadas en los campamentos levantados en el norte sirio tras la derrota de los yihadistas. El grupo terrorista llama a liberarlos y a emigrar a sus filiales regionales
El campo de Al Hol, en el noreste de Siria, muy cerca de la frontera con Irak, encierra aún hoy a más de 45.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, vinculadas a lo que el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) denominó hace una década califato, un proyecto yihadista y de terror despiadado nacido en la antigua Mesopotamia y derrotado por las armas en marzo de 2019. Casi 7.000 de los habitantes de estos campamentos son extranjeros. El pasado 28 de marzo, Abu Hudhaifa al Ansari, actual po…