Comentarios del Observatorio
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El pasado 18 de marzo, la archidiócesis de Quito (Ecuador) informó de que el sacerdote Miguel Augusto Yumi Ulloa no había sido secuestrado ni estaba en paradero desconocido. La archidiócesis explicó que el sacerdote había tomado otra opción de vida, pero ahora sabemos los motivos que se esconden tras esa decisión.
Hace unos días, desde InfoVaticana decidimos ponernos en contacto con la archidiócesis de Quito para conocer más detalles de este caso que apuntaban a abusos sexuales cometidos por Miguel Augusto Yumi Ulloa y que ponía en duda la actuación del arzobispo Alfredo José Espinoza Mateus.
En un comunicado remitido a este medio firmado por el Canciller de la archidiócesis, explican que el padre Miguel Augusto Yumi Ulloa fue denunciado en el año 2021 por acoso sexual. Tras la investigación previa realizada por la archidiócesis, el resultado de la misma, con el voto de verosimilitud del arzobispo, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, fue enviado con fecha 11 de octubre a la Santa Sede a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Nombramiento como párroco tras cumplir la primera sanción
El arzobispado explica en el comunicado que la Santa Sede, el 7 de marzo de 2022, respondió indicando que no existían argumentos para iniciar un proceso penal y lo archivó, pidiéndole al arzobispo que lo amoneste canónicamente y le imponga remedios penales, «cosa que fue realizada inmediatamente». Tras haber cumplido las penas impuestas (sin especificar cuales), que se prolongaron por más de un año, el padre Yumi Ulloa fue nombrado párroco de la parroquia «Juan XXIII» en fecha 29 de junio de 2023, tomando posesión de la parroquia en agosto de ese año.
Nueva denuncia
El 6 de marzo de 2024 el arzobispo de Quito recibió en su despacho la visita de las religiosas de la Unidad Educativa D.S., quienes indicaron que el Rector de la UE y la madre de familia de una menor iban a denunciar ese día en la Fiscalía, por el delito de violencia sexual contra una menor de edad, al P. Yumi Ulloa.
Según la versión de la archidiócesis, el arzobispo «les conminó a continuar con el proceso civil y los protocolos del Ministerio de Educación, les manifestó su apoyo a la presunta víctima y a su familia y pidió que el Rector de la UE presente por escrito al Arzobispado la denuncia respectiva, la misma que fue entregada al Arzobispo el 08 de marzo de 2024».
Nueva investigación
Siguiendo con el relato, el 12 de marzo de 2024 se decretó el inicio de la respectiva Investigación Previa. Previamente, el 7 de marzo de 2024, el arzobispo llama al P. Yumi Ulloa para comunicarle que había recibido una denuncia y que se iba a iniciar de inmediato la Investigación Previa. Dicha comunicación -agrega el arzobispado- se realizó con la presencia de un testigo.
Fue el 13 de marzo de 2024, mientras el P. Yumi hacía los ejercicios espirituales anuales del clero de Quito, cuando el arzobispo le entregó personalmente el decreto de inicio de Investigación Previa y le leyó las medidas cautelares, entre las que se encontraban la salida de la parroquia y fijaba su residencia en la casa de sus padres con la prohibición de tomar contacto con la presunta víctima y su familia y celebrar públicamente la Eucaristía.
Huida de Ecuador y renuncia al sacerdocio
Una vez finalizados los ejercicios espirituales, con fecha 16 de marzo de 2024 el padre Yumi Ulloa abandonó, sin el conocimiento de nadie, la parroquia con paradero desconocido. Fue en este momento cuando su ausencia hizo pensar a los fieles que habría sufrido algún tipo de secuestro o de desaparición forzada. Fuentes conocedoras de la situación, apuntan a que se habría fugado a Colombia para huir de la justicia en Ecuador.
Un par de días más tardes de su ‘desaparición’ el padre del sacerdote se acercó al arzobispado para dejar una carta de su hijo para el arzobispo. En dicha carta, el sacerdote indica que renuncia al estado clerical y al oficio de párroco.
A pesar de la renuncia voluntaria de Ulloa al sacerdocio, al ser la segunda denuncia por agresión sexual que recibía, la archidiócesis de Quito aclara que la Investigación Previa continuó y se realizaron «todas las declaraciones pertinentes, y con fecha 5 de abril el Sr. Arzobispo envió a la Santa Sede, al Dicasterio para el Clero, el expediente completo del caso, con voto de verosimilitud, así como también la petición de dimisión voluntaria del P. Yumi Ulloa». El arzobispado de Quito señala que en estos momentos están a la espera de recibir «la respuesta que la Santa Sede emita respecto a este caso».
Por último, la archidiócesis de Quito asegura que ante el pedido de información sobre el P. Yumi por parte de la Fiscalía General del Estado, con fecha 14 de abril de 2024, la Curia, por parte de la Cancillería, ha enviado toda la documentación solicitada.
