Un reciente estudio del IEP desvela un incremento en la población peruana que se identifica fuera del espectro religioso tradicional, aún así un 64% se considera católico
En Perú, se registra un incremento notable en el número de agnósticos, ateos y personas que no se identifican con ninguna religión específica, de acuerdo con los recientes hallazgos de una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Este estudio revela que un 12% de la población consultada se declara al margen de cualquier afiliación religiosa.
Por otro lado, el catolicismo sigue siendo la confesión mayoritaria, aunque con una disminución palpable, representando el 64% de los encuestados; mientras que los fieles de la iglesia evangélica constituyen el 22%.
La encuesta del IEP, que refleja las tendencias actuales en materia de religiosidad, parece confirmar una tendencia de decrecimiento del catolicismo y, paralelamente, un fortalecimiento de las congregaciones evangélicas en el país. Estos resultados no solo proporcionan una perspectiva actualizada del panorama religioso peruano, sino que también ratifican cifras previamente reportadas en 2021 por Ipsos Perú, sugiriendo una continuidad en estos cambios demográficos religiosos. La comparativa entre ambas encuestas permite inferir una paulatina transformación en las creencias y prácticas espirituales de los peruanos.
Católicos en Perú se reduce al 64% de la población
En una reciente encuesta, se ha revelado que el 64% de los participantes se identifica con la fe católica, marcándola como la principal religión en el territorio nacional. Este porcentaje señala una concentración significativa de católicos en las regiones norte y sur, así como entre individuos de 40 años o más. Por otro lado, el 22% de los encuestados se reconoce bajo el credo evangélico, proporción que asciende al 27% en zonas rurales.
La distribución geográfica de las creencias pone en evidencia la diversidad religiosa y cómo esta se ve influenciada por factores demográficos y de ubicación. Los residentes rurales muestran una preferencia mayor por el evangelismo, lo que sugiere patrones culturales y sociales distintos en comparación con las áreas urbanas. Estas diferencias subrayan la complejidad del tejido espiritual en el país y como este se refleja en la cotidianidad de sus habitantes.
La religión es importante para el 63% de peruanos
La importancia que le asignan los ciudadanos peruanos a la religión sigue siendo significativa, con un 63% de la población considerándola muy relevante en sus vidas, manteniendo así una constancia desde julio del 2023. Este dato refleja no solo una sostenida valorización espiritual sino también variaciones demográficas y socioeconómicas específicas dentro del país.
El análisis de las preferencias religiosas muestra una distribución desigual según regiones y grupos socioeconómicos. En particular, el Barómetro de las Américas revela que este sentimiento se acentúa en las macrozonas del norte, centro y oriente de Perú, así como entre las mujeres y las personas mayores de 40 años. Además, es notable el énfasis que se da en los estratos D y E, indicando cómo la fe puede jugar un papel particularmente fuerte en los sectores más vulnerables de la sociedad.
Desde la década pasada, ha habido un incremento en la percepción de la religión como un pilar clave en la vida de los peruanos. Entre 2010 y 2019, los datos muestran un crecimiento en el número de personas que consideran a la religión fundamental en su existencia, evidenciando no solo una tendencia sostenida, sino también un arraigo cultural y social profundo en el país.