Fiscalía anunció este jueves que el Gobierno ya no podrá aplazar el reclutamiento militar de los alumnos de las escuelas talmúdicas, como había solicitado una vez más Netanyahu.
Detrás de esta iniciativa para lograr un «reclutamiento igualitario» está ‘Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel’
La Oficina de la Fiscal General de Israel, Gali Baharav-Miara, anunció este jueves al Tribunal Supremo que el Gobierno ya no podrá aplazar el reclutamiento militar de los estudiantes ultraortodoxos de yeshivá (escuelas talmúdicas), quienes podrán ser legalmente reclutados a partir del lunes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había solicitado una cuarta extensión en las últimas 24 horas, esta de 30 días, al plazo dado por el tribunal. Sin embargo, Baharav-Miara reconoce que debería darse un período provisional de adaptación para los estudiantes religiosos hasta el final del año académico.
«Damos la bienvenida a la posición decisiva de la fiscal general, quien exige que se presente un sistema adecuado y objetivos claros en la legislación para lograr un reclutamiento igualitario», celebró hoy el Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, el grupo detrás de esta petición al Supremo.
«El reclutamiento igualitario es un requisito existencial del Estado de Israel y de la sociedad israelí», añadió, además de demandar «un fallo ‘ex parte’ inmediato, o al menos una audiencia extremadamente urgente» con el Gobierno sobre cómo va a abordar esta petición.
Desde hace décadas, los jóvenes ultraortodoxos en edad militar han podido evitar ser reclutados si estaban inscritos en colegios donde estudian la Torá y, a través de extensiones anuales, conseguían llegar hasta los 26 años, actual edad de exención militar, sin tener que enlistarse. Pero un proyecto de ley que les permitía hacer eso expiró en junio de 2023 y una disposición ejecutiva temporal termina la medianoche del domingo, ante el fracaso del primer ministro Benjamín Netanyahu de ganar más tiempo o de legislar una nueva orden, a la que se oponen tanto ministros del Gabinete de Guerra como gran parte de la sociedad israelí.
Coalición en crisis
Tras la movilización masiva de 287.000 reservistas para la guerra en Gaza, que ya dura casi seis meses, además de batallones de soldados tanto en la frontera norte con el Líbano, como en el territorio ocupado de Cisjordania, muchos israelíes piden a Netanyahu que todos los jóvenes en Israel cumplan con su «deber militar».
Pero la actual coalición de su gobierno depende del apoyo vital de los partidos ultraortodoxos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá- contrarios a enlistarse y con la capacidad de hacer caer el Ejecutivo si son obligados a ello. Según datos del Ejército israelí, unos 66.000 jóvenes de la comunidad haredí fueron exentos de realizar el servicio militar durante el año pasado, lo que dicen constituye un récord histórico.