El líder de la secta del fin del mundo, Paul Mackenzie, y 30 de sus seguidores comparecieron el miércoles ante un tribunal en Malindi, Kenia. Los acusados enfrentan cargos relacionados con el asesinato de 191 personas, de los cuales, 180 aún no han sido identificados. Mackenzie y sus seguidores se declararon culpables en la audiencia, sin embargo, el juez Mugure Thande permitió que fueran sometidos a evaluaciones mentales.
Un total de 429 cadáveres fueron encontrados en el bosque de Shakahola, donde predicaba el ayuno hasta la muerte para «encontrarse con Jesús» antes del fin del mundo, que predijo que ocurriría en agosto de 2023. De las 429 muertes registradas, 191 casos han sido considerados como «asesinato» y 238, como «homicidio involuntario”.
Paul Nthenge Mackenzie ya se había declarado inocente de los cargos contra él, entre ellos los de ‘facilitación de la comisión de un acto terrorista’, ‘posesión de un artículo en relación con un delito tipificado en la Ley de Prevención del Terrorismo’, ‘participación en una actividad delictiva organizada’ y ‘radicalización’, pronunciados formalmente el 18 de enero; los de ‘homicidio involuntario’, el 23 de enero, y los de ‘tortura’ y ‘crueldad’ con menores, el 25 de enero.
La revelación de este escándalo, bautizado como la «masacre de Shakahola», hizo que las autoridades kenianas fueran objeto de críticas por no haber impedido las acciones del pastor, que había sido detenido varias veces por sus prédicas extremistas. En un informe publicado en octubre, una comisión del Senado señaló «fallos» por parte de la Justicia y la Policía, alertados en 2017 y 2019.
El caso ha reavivado el debate sobre la regulación del culto religioso en Kenia. El presidente William Ruto, ferviente protestante apoyado por los círculos evangélicos cuando fue elegido en agosto de 2022, ha creado un grupo de trabajo para «revisar el marco jurídico y normativo que rige las organizaciones religiosas». Pero, los anteriores intentos de regulación se han topado con una feroz oposición, sobre todo en nombre de la libertad de culto.