Le acusan de instigar la guerra de Putin contra el país vecino
Vladimir Gundyayev es «miembro del círculo íntimo de altos dirigentes militares y políticos rusos» y fue «uno de los primeros en apoyar públicamente una guerra a gran escala contra Ucrania»
Los servicios secretos del país han denunciado recientemente que los dirigentes de la Iglesia Ortodoxa Rusa han «creado sus propias empresas militares privadas en Rusia» para la guerra contra Ucrania, según informan varios medios ucranianos
(7Margens).- La Fiscalía General de Ucrania y la Autoridad Nacional de Seguridad (SBU) anunciaron el sábado que han decidido enviar una denuncia contra el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR), el patriarca Kirill, a la Corte Penal Internacional, acusándole de inspirar e instigar la guerra de agresión armada desatada por el régimen de Putin contra el país vecino.
Las autoridades ucranianas afirman haber reunido pruebas contra Vladimir Gundyayev, nombre civil de Kirill, a saber, que es «miembro del círculo íntimo de altos dirigentes militares y políticos rusos» y fue «uno de los primeros en apoyar públicamente una guerra a gran escala contra Ucrania».
Además, según la parte ucraniana, el patriarca, en su propaganda, «utiliza ampliamente a las comunidades religiosas de la Iglesia Ortodoxa Rusa bajo su control en el territorio de la Federación Rusa, así como a representantes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana/IOU (MP) en Ucrania».
Además, Gundyayev «difunde regularmente las narrativas del Kremlin» en forma de sermones en línea o comentarios en vídeo. «En particular, está documentado que en marzo de 2022 se publicó en el sitio web de la Iglesia Ortodoxa Rusa un «artículo» sobre la liturgia, en el que el líder religioso bendecía al comandante de Rosgvardia Zolotov por la guerra contra Ucrania, y también se aducen otros documentos que supuestamente prueban el apoyo y la instigación a la invasión y la lucha contra Ucrania.»
Hay que recordar que los dirigentes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana históricamente vinculada al Patriarcado de Moscú (IOU-MP) decidieron precipitadamente, tras la invasión rusa y ante el apoyo de Kirill a la misma, cortar lazos con el Patriarcado de Moscú. Sin embargo, había muchos indicios de que esta ruptura estaba marcada por sospechas y ambigüedades. En su denuncia, el SBU afirma que, desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala, se han abierto 70 causas penales contra representantes del IOU-MP, 16 de los cuales son metropolitanos (jefes de una provincia eclesiástica).
Mientras tanto, los servicios secretos del país han denunciado recientemente que los dirigentes de la Iglesia Ortodoxa Rusa han «creado sus propias empresas militares privadas en Rusia» para la guerra contra Ucrania, según informan varios medios ucranianos.
«Siguiendo instrucciones del Patriarcado de Moscú», afirman, estas empresas militares privadas, supuestamente financiadas de forma encubierta con dinero público, han estado «reclutando y entrenando mercenarios para la guerra contra Ucrania». Se dice que una de ellas opera desde la parte trasera de la catedral naval de Kronstadt, en San Petersburgo.