La mujer, monitora de un gimnasio femenino, puede apelar la sentencia.
Un tribunal iraní ha condenado a muerte a una mujer por adulterio, tal y como han confirmado los medios estatales, después de que su marido la pillara tras grabarla con una cámara de vigilancia.
El Mirror cita al medio local IRAN, y explica que la mujer trabajaba como entrenadora en un gimnasio para mujeres. Su marido contactó con la policía el año pasado cuando la encontró con otro hombre en su casa.
El marido descubrió por las cámaras de vigilancia que ella mantenía relaciones con otros hombres, según la prensa local. Conforme a la ley iraní, la mujer puede apelar la sentencia.
Los tribunales iraníes a veces condenan a muerte por lapidación a personas por adulterio, castigo que puede reducirse a penas más leves tras una apelación.
En 2017, un tribunal condenó a muerte a una mujer por adulterio, pero desde entonces no ha habido ninguna información sobre su ejecución. Los delitos castigados con la pena de muerte en Irán incluyen el adulterio, la sodomía, el asesinato, la violación, el robo a mano armada, el secuestro y el tráfico de drogas.
En 2022, Irán ejecutó a dos hombres homosexuales condenados por sodomía. A principios de este año, Human Rights Watch expresó su preocupación por la rápida escalada de ejecuciones en Irán.
Tara Sepehri Far, investigadora principal sobre Irán de Human Rights Watch, dijo: «Las autoridades iraníes aparentemente están utilizando las ejecuciones, un castigo inhumano, después de juicios injustos como una demostración de fuerza contra su propio pueblo, que exige un cambio fundamental. La comunidad internacional debería inequívocamente condenar esta aterradora tendencia y presionar a los funcionarios iraníes para que detengan estas ejecuciones».