Marko Rupnik, expulsado de la orden de los jesuitas por escandalosos abusos sobre varias monjas a su cargo, ha sido incardinado en la diócesis eslovena de Koper, según confirma el obispado a katholisch.de.
Después de su expulsión de la Compañía de Jesús, Rupnik sigue siendo sacerdote, y ahora con un lugar donde ejercer su ministerio: la Diócesis de Koper, en Eslovenia.
Rupnik fue acusado creíble y reiteradamente entre 1980 y 2000 de abusos sexuales, emocionales y espirituales de una veintena de mujeres, siete de ellas religiosas a su cargo. En enero de 2020, lo que llevó finalmente a su excomunión por el delito de absolver a su cómplice. Pero, misteriosamente, Doctrina de la Fe levantó la excomunión en mayo de 2020. La orden de los jesuitas prohibió a Rupnik ejercer públicamente su sacerdocio en 2022 y le impuso requisitos adicionales, que él ignoró varias veces.
En junio de este año, el clérigo esloveno completó personalmente las obras de una iglesia franciscana en Mostar, Bosnia-Herzegovina, y comenzó otras obras, incluida la capilla episcopal en la isla croata de Hvar. En julio, Rupnik fue finalmente expulsado de la orden de los jesuitas. Siguió siendo un clérigo.
Los misterios de la Tolerancia Cero del Papa Francisco son insondables.