Con la vista puesta en la aprobación del presupuesto para 2024, los populares hacen concesiones con un material didáctico que la formación de ultraderecha considera “adoctrinamiento ideológico” de los niños
Fue uno de los momentos más recordados en la campaña electoral de las últimas elecciones andaluzas, en junio de 2022. La por entonces candidata de Vox, Macarena Olona, sacó en un debate electoral lo que definió como un libro en el que se enseñaba a los escolares a masturbarse con el que atacó a Juan Manuel Moreno (PP). Al final resultó que era un cuadernillo didáctico del Ayuntamiento de Sevilla sobre educación afectivo-sexual que incide en la autoestima, la igualdad y la responsabilidad, que no forma parte del programa educativo obligatorio y que se incluye como oferta complementaria para los centros o aulas que voluntariamente lo solicitan. Vox siempre ha tenido entre ceja y ceja en Sevilla esta oferta formativa, y al final parece que se va a salir con la suya porque el alcalde, José Luis Sanz (PP), le ha garantizado que eso se acabó y que en materia educativa él lo que se va a limitar es a arreglar los colegios.