En un comunicado advierten sobre si es necesario revisar que lo ocurrido fuese por «pecar y desobedecer».
El seísmo, que tuvo una magnitud de entre 6,8 y 7 y causó casi 3.000 muertos y 5.500 heridos.
El partido opositor marroquí Justicia y Desarrollo (PJD), considerado de carácter islamista moderado y que encabezó el Gobierno de Marruecos entre 2011 y 2021, considera que el seísmo que el pasado día 8 sacudió el Alto Atlas marroquí es una «llamada de atención» de Alá y pide a la nación que se arrepienta de sus «pecados».
El PJD se pregunta si las transgresiones existentes en la vida política, en las elecciones y en la gestión pública no tendrán algo que ver con el terremoto, que tuvo una magnitud de entre 6,8 y 7 y causó casi 3.000 muertos y 5.500 heridos.
Así pues, PJD afirma en un comunicado que es su deber como partido político invitar a la reflexión y al retorno a Alá para que «cure nuestras heridas y nos compense por nuestra desgracia», y ve la catástrofe como una señal de un «alejamiento de Dios» por parte de la población creyente.
Asimismo, advierte que es necesario revisar si lo que ocurrió en el país pudo ser también por causa «pecados y desobediencias«. «No solo en su sentido individual sino también en su sentido general y político», añaden en el escrito.
Sin embargo, la formación islamista alaba la eficacia de la gestión de la crisis por el Estado marroquí y el compromiso del pueblo en ayudar a los siniestrados, pero critica el retraso en el desarrollo de las zonas rurales, que fueron las más afectadas por el seísmo.