Nueva York, 17 jul (EFE).- La diócesis católica de Ogdensburg, en el norte del estado de Nueva York, anunció este lunes que se ha declarado en bancarrota tras las 138 denuncias por supuestos abusos sexuales a menores presentadas contra un número indeterminado de sacerdotes, sumándose así a otras diócesis del estado que deben afrontar el pago de indemnizaciones por las conducta criminales de sus religiosos.
“Si no se solicitara el concurso de acreedores, la Diócesis se enfrentaría a estas acciones civiles en un proceso lento, impredecible y costoso que requeriría años de procesos judiciales”, aseguró el obispo de Ogdensburg, Terry R. LaValley, en un mensaje grabado y dirigido a sus fieles y en el que insiste en varias ocasiones en que la bancarrota “es lo mejor para resolver las reclamaciones pendientes y continuar al mismo tiempo” la “misión como diócesis”.