La sentencia anula los sistemas de selección de Harvard y Carolina del Norte, aunque admite que se tomen en cuenta otros criterios de diversidad en el acceso a la enseñanza superior
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado un golpe mortal a décadas de acción afirmativa o discriminación positiva por motivos de raza en el acceso a la universidad. En dos históricas sentencias recién publicadas, una referente a la Universidad de Harvard y otra a la de Carolina del Norte, los jueces del Supremo, de mayoría conservadora, han puesto fin a una política que tradicionalmente ha favorecido principalmente a estudiantes negros y latinos.