A los santuarios de la Iglesia Universal del Reino de Dios llegan tropas que buscan asistencia espiritual.
Brasil asiste al advenimiento de una liturgia medieval que funde a la religiosidad evangélica con la doctrina de las fuerzas de seguridad. Un retorno a la comunión de la cruz y la espada, pero en su versión neopentecostal de la biblia y el fusil. Los templos de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) se llenan cada vez más de uniformados. Policías, militares y bomberos reciben asistencia espiritual en ceremonias que se repiten desde 2018 en la mayoría de los estados del país.