Es un oasis en el desierto que forma parte de la extensión del parque nacional W en el norte de Benín. El área protegida es parte del Complejo W-Arly-Pendjari (WAP), distribuida en un área de un total de 50.000 kilómetros cuadrados en el zona fronteriza de Benín, Burkina Faso y Níger. Es la reserva natural más grande de África Occidental, con leones, guepardos y antílopes y hace unos años era un popular destino turístico. Benín llegó a contabilizar 6.000 visitantes anuales llegados de todo el mundo. Pero esta tendencia se ha detenido abruptamente por tiempo indefinido. Los parques nacionales se cerraron hace ya dos años y nadie sabe cuándo se reabrirán. La razón son los grupos de terroristas islamistas que utilizan los bosques como bases de su actividad.
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