Este tipo de centros han estado vinculados al Opus Dei y, en menor medida, a otras entidades religiosas como Educatio Servanda, Movimiento Apostólico de Schoenstatt, Grupo Chesterton o los Discípulos de los Corazones de Jesús y María
Antes de la entrada en vigor de la ‘ley Celáa’ el Gobierno de Ayuso maniobró para blindar este tipo de conciertos hasta 2027
«La diferencia de trato que se establece (…) está inspirada en valores constitucionales». Con estas palabras, el Tribunal Constitucional dio esta semana su visto bueno a la decisión del Ejecutivo central de prohibir a golpe de reforma educativa que los centros que separan a su alumnado por sexo puedan seguir recibiendo respaldo económico de las administraciones públicas. Un fallo que resulta de gran relevancia, sobre todo, en el centro del país. La Comunidad de Madrid es, con gran diferencia, la región donde más se apuesta por este modelo de segregación sexual. Tanto, que en los últimos diez cursos escolares ha destinado más de 400 millones de euros a colegios vinculados a instituciones religiosas alejados de la coeducación.