El Gobierno de Bélgica reconoció hoy oficialmente el budismo como filosofía no confesional, lo que abre la puerta a esa corriente espiritual que engloba a unas 180.000 personas sobre una población de unos 11,6 millones de habitantes a obtener financiación pública y más presencia en la vida civil.
El reconocimiento, a través de la aprobación de un anteproyecto de ley en consejo de ministros, formaba parte del pacto de Gobierno de coalición que lidera el liberal Alexander De Croo y llega diecisiete años después de que la Unión Budista Belga presentara la solicitud.